Restaurante arruinó su San Valentín con chiste de mal gusto y esta fue su respuesta

El incómodo hecho fue protagonizado por Ellia Parker, su novia, y el chef del local de comida al que llegaron a celebrar su 14 de febrero. 

Ellia Parker y su novia decidieron celebrar su primer Día de los Enamorados en un restaurante como la mayoría de las parejas. Pero, lo que podría haber sido un momento memorable terminó en una situación incómoda.

Esto a raíz de la decisión del chef del lugar de saludar a todos los comensales que se encontraban en el local pasando su San Valentìn.

Cuando llegó a la mesa de las chicas, quienes estaban tomadas de la mano, cuenta Parker, “nos preguntó dónde estaban nuestros novios”. Ante esto, ellas respondieron que estaba celebrando sólo ellas, a lo que el chef respondió que era legal, aunque lamentable que no tuviesen un hombre a su lado.

Pero eso no fue todo, ya que el cocinero apuntó la conversación hasta el límite de ofrecerse para acompañarlas a casa para “encender la relación”.

Pese al mal momento, las chicas pagaron la cuenta, pero decidieron no dejar propina, dado que “no le digas a las lesbianas que necesitan un hombre en el Día de San Valentín”.

Ellia Parker compartió la historia en su cuenta de Facebook, donde fue compartida por cientos de usuarios hasta llegar a los oídos de la administración del restaurante, quienes pidieron disculpas por la agria situación.

La respuesta completa de Parker sobre lo vivido expresa:

“Usualmente no utilizo las redes sociales para quejarme pero el servicio en la cena que tuve esta noche merece un poco de protesta. Llevé a mi novia a Asahi, por nuestro primer “San Valentín” juntas. Nuestro cocinero vino a dejarnos la comida y le estaba preguntando a cada clienta si la persona que estaba con ellos era su novio o esposo. Él se acercó y nos preguntó dónde estaban nuestros “novios”. Le dijimos que nosotras éramos nuestros “Valentín”. Estábamos tomadas de la mano, éramos claramente una pareja. Él procedió a decir “bueno, es legal, pero qué lástima que no tengan un hombre”. Más tarde, continuó insultando nuestra relación diciendo que podía volver a casa con nosotras para que las “cosas se encendieran”. Me horroriza haber recibido este tipo de trato. No puedo creer que pagué más de 50 dólares para que mi relación sea insultada y sexualizada”.