Gracias a las precipitaciones de esta semana, la ciudad se ve totalmente distinta. Un paraíso terrenal.
Hace varias semanas que Santiago necesitaba una lluvia que limpiara el aire de tanta contaminación. Afortunadamente, esta semana por fin sucedió lo que permitió que la ciudad se limpiara de tanta suciedad. Pero lo mejor es que hizo desaparecer el smog.
Tras la lluvia, salió el sol y Santiago apareció como realmente es: una hermosa urbe con una cordillera nevada que cualquier capital del mundo quisiera.
Y para contemplar tan bello espectáculo, qué mejor que hacerlo desde el mirador más alto de Sudamérica: el Sky Costanera.
Aquí te dejamos algunas postales de Santiago completamente libre de contaminación.
Fotos: Francisco Valdés.