¿Te sucede que cuando ves a alguien que quieres mucho te dan ganas de morderlo? No es canibalismo amoroso, tiene una razón científica.
Todos o la mayoría de personas, en alguna oportunidad, han sentido un deseo incontrolable de morder a un primo, hermana, tío. Incluso a tu novio o novia.
No te asustes, que es una costumbre más habitual de lo que crees. Así lo determinó un estudio científico de la Universidad de Yale, Estados Unidos.
Según la investigación, esta “agresión tierna” tiene como objetivo controlar nuestras emociones, ya que veces demostramos nuestros sentimientos de las formas más inesperadas, que pueden hacer pensar algo opuesto a lo que sentimos.
Te has preguntado ¿por qué lloramos de alegría? Siendo que lo más lógico sería estar riendo a carcajadas. Hay sentimientos imposibles de soportar, que te sobrepasan de manera positiva. Según los científicos de la Universidad de Yale, necesitamos ese comportamiento extraño para equilibrar nuestras emociones.
Así que ya sabes, hay que estar atento cuando alguien nos muerde. Esa persona nos puede estar amando en exceso.
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