Le donó un riñón a su jefa y recibió una insólita retribución

Pese a que el caso ocurrió hace cuatro años, las consecuencias no han dejado de estar presentes en la vida de la mujer y en las redes sociales. 

Debbi Stevens, una estadounidense de 47 años, demandó a su antigua jefa Jackie Brucía, luego de que la despidieran de su empleo por faltar dos días a trabajar por problemas de salud, derivados de la operación en que le donó un riñón.

Este curioso y cruel suceso se ha tomado las redes sociales recientemente, pese a que varios medios internacionales abordaron el tema en 2012, especialmente en YouTube donde los vídeos relacionados con el caso han sumado miles de visitas.

La historia comenzó en 2010, cuando Stevens se enteró que su empleadora, de entonces 61 años, se encontraba en lista de espera para recibir un riñón. En esos momentos, la trabajadora no le tomó gran importancia, hasta que un año después la mujer le comentó que el órgano aún no llegaba y su vida corría peligro.

Ante la mala noticia, Stevens decidió darle una parte de su cuerpo a su jefa, puesto que no quería que “la respetaba y no quería que muriera”, explicó la mujer a varios medios locales.

La operación ocurrió en agosto de 2011 y, pese a que ambas no eran compatibles, los médicos le informaron que la paciente ganaría algo de tiempo a la espera del riñón definitivo.

Tras la intervención, Steven sufrió una serie de complicaciones que le impidieron acudir al trabajo durante algunos días. ¿Qué hizo entonces su jefa? Decidió despedirla sin piedad.

“No se puede entrar y salir cuando se quiera. El resto de los empleados podría pensar que estaba recibiendo un tratamiento especial”, contó la jefa.

Ante la falta de empatía de la anciana, Stevens decidió demandarla para que le devolviera su trabajo y, en el peor de los casos, el órgano que le había donado. Pese a que han transcurrido cuatro años desde entonces, la causa aún no tiene solución; informa ABC.