Personas que arruinaron sus vidas luego de ganar la lotería

Muchos creen que convertirse en millonario gracias a un juego de azar es lo mejor que les puede pasar. Sin embargo, hay quienes que tuvieron esa suerte pero habrían preferido no tenerla.

Todos hemos soñado despiertos con ganar la lotería, eso es seguro. Nos encantaría dejar nuestros trabajos, pasar el invierno en Barbados y vivir en una mansión de megalujos.

¿Pero qué pasa a los afortunados que sí ganan el premio gordo? Parece que no todo es alegría y arcoiris. De hecho, probablemente estas personas te dirían que habrían preferido no ganarla.

1. Michael Carroll

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Michael Carroll es un ganador de la lotería británica que ganó 9 millones de libras esterlinas cuando tenía 19 años. Al principio parecía disfrutar la atención de la prensa.

Después de decirle a los medios que iba a gastar su dinero sabiamente, terminó gastando cada centavo en drogas, fiestas, joyas y autos.

Carroll comenzó a levar una conducta antisocial y pasó nueve meses en la cárcel por pelear. Cinco de sus perros Rottweiler fueron asesinados en su casa, y Carroll tuvo que pagar 130,000 libras a los chantajistas que amenazaban a su familia.

En mayo de 2010 postuló a su trabajo antiguo como recogedor de basura, y luego obtuvo un empleo en una fábrica de galletas. Hoy trabaja en un matadero.

2. Ryan Magee

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Cuando Ryan Magee ganó 6.4 milliones de libras en la lotería Euro Millions en 2008 inmediatamente fue a comprarse un Ferrari de 170,000 libras.

Magee desde entonces ha chocado su Ferrari, tuvo que poner a la venta su casa de lujo, vio su negocio fracasar y se separó de su mujer.

Después del chocque, Magee tuvo que cumplir 200 horas de servicio comunitario, descalificado para conducir por cinco años y multado con 250 libras.

Su propio abogado dijo que la vida de su defendido podría resumirse como “cada rayo de luz tiene una nube negra”. En febrero de 2015 fue detenido mientras conducía un Ford Focus.

3. Vivian Nicholson

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Vivian Nicholson alcanzó la fama cuando dijo a la prensa británica que iba a “gastar, gastar y gastar” luego que su esposo Keith ganara£152,319 (el equivalente a £3.03 million en 2016) en las apuestas del fútbol en 1961.

Luego de que su marido muriera en un accidente de auto en 1965, la fortuna de Viv cayó rápidamente y fue declarada en bancarrota.

Su problema con la bebida creció, causándole enfermedades graves y una baja de peso que la dejó en 25 kilos. Eventualmente fue salvada por su hija que la internó en un hospital en el que casi falleció. En 2007 Vivian volvió a buscar trabajo.

 

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