Fue a emergencias por un terrible dolor de oído y descubrió algo ESCALOFRIANTE
Tras un viaje a la playa, la mujer comenzó a sentir unas fuertes molestias en su oído, lo que soportó hasta que su marido notó algo asqueroso.
Durante varios días Victoria Price convivió durante varios días con un molestoso dolor de oído, que se intensificó tras un viaje a la playa, por lo que decidió ir a urgencias a realizarse un chequeo, en el cual descubrieron que la razón de su problema era algo imposible de creer.
“Cuando llegué a casa me duché y el dolor en mis oídos era increíble. Parecía que yo bailaba como los irlandeses en medio del baño. No sabía qué hacer. Supuse que me había entrado agua al oído o perforado el tímpano, no sé. Sólo se me ocurrió usar algodón, suponiendo que absorbería el agua si es que era eso. La verdad es que mejoró bastante, pero no dormí mucho porque los dolores iban y venía”, contó la mujer a DailyStar.
Pese a las molestias, la oriunda de Porthcawl, sur de Gales, fue a trabajar con el dolor que volvía cada cierto rato a invadir su oído y cabeza. Cuando llegó a casa le pidió a su marido que viera si tenía algún tipo de infección, momento en que él le comentó con una horrorizada voz: “Hay algo vivo adentro”.
Ante esto, asistieron al hospital, donde una enfermera analizó la situación y encontró una escalofriante sorpresa: una gigantesca araña había hecho de su oído su hogar.
“Fue muy sencillo. La araña era visible en el oído interno de Victoria y salió con bastante facilidad. Pero estaba viva y muy inquieta, movediza. Era bastante grande, casi el doble de lo que pensé cuando la vi al principio… Victoria fue muy valiente, mucho más que yo. No encontré para nada agradable la experiencia, pero es mi trabajo”, contó la practicante de enfermería, Sarah Gaze, que atendió a la mujer.
Victoria cree que el arácnido debe haber estado en su chaqueta con capucha, desde donde se movió por su pelo para refugiarse en su oído cuando ella entró a la ducha. Afortunadamente, la mujer no sufrió consecuencias serias por la desagradable sorpresa.
“No hubo daños más allá del dolor que me provocaba posiblemente al moverse y tratar de escapar, y tampoco dejó huevos como muchos han insistido en preguntar”, aseguró Victoria, quien tampoco le tiene miedo a las arañas.