Mujer relata el infierno que ha sido su vida por ser la hija y la hermana “gorda” de la familia

La mujer de 32 años reveló cómo fue crecer con una madre y dos hermanas “favorecidas por los genes”, mientras ella sufría por su sobrepeso. 

La apariencia física es por excelencia una de las razones por las que las jóvenes se sienten presionadas y constantemente juzgadas, ya sea por la sociedad o sus cercanos.

Precisamente este es el caso de Nicki Salcedo, una escritora de San Francisco, Estados Unidos, quien contó lo difícil que es crecer como la hija gorda de una madre flaca.

Para comenzar su relato, la mujer compartió una fotografía del matrimonio de su madre, quien se casó a los 24 años y pesando 45 kilos. Ante esto, Nicki relata que “la última vez que yo pesé 45 kilos tenía 11 años. Mi mamá es brillante, preciosa e independiente. Espero tener algo de ella en mí. Siempre ha sido difícil de ver en todo caso, porque mi madre es flaca y yo soy gorda”.

1462209614-wedding-1

A Nicki le atormenta profundamente haber crecido escuchando piropos para su madre y oyendo a las personas decir “tienes suerte de tener sus genes”, lo cual no aplicó en ella, ya que a pesar de comer sano y hacer ejercicio constantemente, no logra cambiar si figura que recién ha comenzando a asumir.

Además de lidiar con el cuerpo de su madre, tuvo que crecer con dos hermanas igual de regias, quienes si heredaron el “ADN” de su progenitora y que, desde su punto de vista, se sienten felices de que ella sea la gorda.

1922127_10152945827667873_2370704134797752171_n

Los paseos familiares son todo un calvario para Nicki, especialmente cuando ve a su madre en bikini, ya que “su estomago es plano, un milagro bastante particular considerando que tuvo tres hijos. Mi estómago nunca fue así, incluso antes de tener niños. Es 32 años mayor que yo y hasta sus pechos son más firmes que los míos. Simplemente no está bien”.

Afortunadamente, la mujer logró con el tiempo dejar atrás su preocupación por el físico y apreciar otros aspectos de la vida, especialmente de su familia.

“Aunque no heredé los genes de mi madre, sí heredé algo mucho más importante: sus valores. Miro a mis hermosos hijos y espero que nunca se sientan angustiados o sientan dolor por sus formas. Espero que no comparen sus cuerpos con el mío. Más que nada quiero modelar las cosas correctas para mis niños. La importancia del amor propio, de mantenerse activos y sobre todo de valorar la familia”, escribió Nicki en Good House Keeping.