Rescató a un perro, pero a su esposo quedó impactado cuando descubrió lo que era
Todo comenzó cuando Kayla le contó a su marido que había recogido un animal, quien se alarmó inmediatamente con lo que estaba viendo.
Esta historia no es el primer caso, y de seguro no será el último, de una persona que rescata a algún animal de la calle pensando que es un perro o un gato, cuando en realidad su especie original es bastante más arriesgado que eso.
Tal es el caso de Kayla Eby, una profesora que decidió enviarle una foto a su esposo, Justin Bogh, contándole que había recogido otro “perrito” de la calle.
“Encontré este lindo perrito fuera… No tiene correa ni nada. Está un poco asustado… ¿Qué hago?”, fue el mensaje que Kayla le envió a su marido. Dada la demora de la respuesta del hombre, la mujer le envió un nuevo texto indicándole que lo había metido a la casa, ya que parecía tener frío, junto con una foto de su hijo sentado en el sofá con el animal.
Dado que no era la primera vez que la mujer hacía eso sin avisarle a su pareja, Justin no se tomó para nada bien las cosas. “Juro por Dios que si metes otro animal al azar a nuestra maldita casa…. estás de broma?”, precisó el esposo tras revisar bien las imágenes.
“Eso no es un maldito perro, cariño!!!! Toma el teléfono… es un maldito COYOTE!!! (…) Saca ahora mismo ese animal de la casa!!!”, escribió asustado Justin, ante la posibilidad de que el mamífero atacara a su familia.
Pese a la advertencia, Kayla insistió en que se trataba de un perro, por lo que no tenía intenciones de devolverlo a la calle. Sin embargo, con el paso de la conversación asumió su error, pero sin mostrar señales de querer sacar al coyote de la casa.
“He intentado darle de comer y tranquilizarle. Le voy a llamar “MANCHAS!!!” Le he acariciado la orela mientras le susurraba ‘está bien, MANCHAS…tranquilo’ pero parece que eso lo vuelve más loco”, precisó la mujer en un nuevo mensaje.
En los minutos siguientes, Kayla le envió una nueva instantánea a Justin, comentándole que habían otros coyotes en el jardín, los que supuestamente estarían buscando al espécimen que estaba al interior de la vivienda.
Tal fue la desesperación del hombre por lo que estaba ocurriendo, que su esposa tuvo que confesarle que todo era una broma y que había conseguido asustarlo gracias al uso de un programa de edición de imágenes.
“No mi amor. Sé lo que es un coyote. Digo que nunca ha habido uno aquí, en nuestra casa, en nuestro sofá… todo era Photoshop”, confesó Kayla. Un “te odio” fue todo lo que recibió por respuesta.
Fotos: Facebook City of Folsom Animal Services / Facebook Kayla Eby
