Hizo una rutina de ocho minutos de abdominales y este fue el impensado resultado

Jane Brendlinger revivió una antigua rutina de ejercicios de comienzo de los 90 para cumplir su objetivo de lograr un abdomen envidiable. 

El abdomen es una de las partes de nuestro cuerpo al que atención le ponemos, especialmente cuando estamos decididos a bajar de peso.

Lamentablemente reducir las grasas de esa zona parece ser más difícil de lo que pensamos, dado que la vida sedentaria, la rutina y la mala alimentación pasan la cuenta rápidamente.

Tal era el caso de Jane Brendlinger, una joven madre de Brooklyn, Estados Unidos, quien pese a su ajetreado día a día siempre encontró un espacio para ir a sus clases de yoga.

Así como otras ciento de personas, sin importar los esfuerzos realizados, el abdomen de Jane se negaba a colaborar y continuaba siendo una de sus grandes inseguridades.

Con el fin de buscar otra solución, la mujer decidió seguir una rutina de abdominales de sólo 8 minutos, la que se hizo a popular a comienzos de los años 90.

“Hace dos semanas comencé a realizar el infame ‘8 minutos de abdominales’. Tal vez el afán vivo por un deseo subyacente de tener un six pack que muchas veces soñé tener. Tenía una curiosidad genuina por ser si es que esa tal reliquia antigua de video podría revigorizar mis abdominales atrofiados”, escribió Jane en Bustle.

Con esta convicción comenzó a trabajar con la rutina de ejercicios sin realizar mayores cambios en su dieta, con el fin de “controlar las variables”.

“No tenía muchas expectativas”, confesó honestamente, puesto que “dos semanas no es mucho tiempo. Pero en total agregué 112 trabajos abdominales, 112 minutos más de los que realizaría en circunstancias normales”, apuntó.

Así lucía Jane cuando comenzó con los ejercicios:

El comienzo fue duro para la chica, quien recordó que “los ejercicios con abdominales implican necesariamente dolor”, por lo mismo logró completar la primera vez de la rutina “con un sentimiento de logro”.

A los 5 días las molestias continuaban, pese a que el instructor del video dice que los ejercicios no son para nada difíciles.

Y así lucía Jane a los 5 días:

A poco más de una semana de haber empezado la rutina, Jane confesó que estaba aburrida, pero que obligó a ser constante.

Pero eso no le impedía que se tentara con otros ejercicios para buscar variedad, puesto que sus ejercicios le daban la impresión de que “Jaime (su pareja) me estuviera haciendo el amor, en la posición del misionero, cada día por 8 minutos, pero me mantengo fiel”.

Y estos eran los resultados que mostraba Jane al día 9:

Al término de los 14 días de duración de la rutina, la mujer confesó que “no hay forma, ni manera, o quizás por un millón de dólares de que me hagan volver a hacer un abdominal otra vez”, agregando que “mi vientre luce delicioso”.

Luego de pasar por la pauta de ejercicios Jane concluyó que “tomar una foto de mi estómago todos los días se transformó en lo que podría ser un acto de vanidad o la evaluación física de un acto de amor propio”.

“A lo largo de mi vida espero y deseo que mi estómago se expanda, contraiga y que tal vez juegue a las casitas con un bebé (…) Quiero amar mi estómago, cada parte de mí misma, a pesar de todo y terminar con la crítica en contra de los estándares inalcanzables y -según mi opinión- indeseables”, escribió la mujer.