De acuerdo a una investigación de la Universidad de Arizona, nueve de cada diez teléfonos celulares son potenciales generadores de enfermedades.
Es imposible no hacerlo. El momento en que vas al baño muchas veces significa pasar la etapa de los juegos o ponerse al día en las redes sociales, entre otras labores como leer este artículo.
La ida al inodoro es una pausa perfecta en el trabajo o la escuela, que muchas veces dura más de lo debiese, precisamente por las tareas extras que se emprenden en esos minutos.
Pero esto no debería repetirse más en tu vida, puesto que existe una asquerosa razón que te hará pensar dos veces la próxima vez que veas los “me gusta” en Instagram y las tendencias en Twitter.
“Los baños están cubiertos de gérmenes, patógenos y bacterias entéricas (del tracto instestinal), que provienen principalmente de la materia fecal”, explica el experto en microbiología de la Universidad de Arizona, Charles Gerba.
De acuerdo al experto, las superficies más contaminadas son la perilla de la puerta y del inodoro, junto con los grifos y el piso. De hecho, un estudio reciente demostró que el 25% de las carteras tienen materia fecal por haber sido apoyadas en los suelos de los baños.
Incluso si te lavas las manos, aún puedes entrar en contacto con superficies llenas de gérmenes como el grifo y volverte a contaminar, especialmente en los retretes que son usados por más de una o dos personas.
Es decir, cada vez que apoyas tu teléfono en las superficies del baño se contamina de gérmenes y materia fecal, considerando que, además, el usuario anterior del inodoro pudo haber apoyado material como papel higiénico sucio o toallas sanitarias usadas sobre la superficie.
Los gérmenes del baño pueden transmitir norovirus, salmonella, E.coli y otras enfermedades diarreicas que también ocurren cuando no nos lavamos las manos; consigna Buzzfeed.
Y es que el teléfono es una extensión de las manos, pero a diferencia de nuestro cuerpo, no se lava y a medida que tus dedos tocan el teléfono que llevaste al baño, mayor es la probabilidad que esos gérmenes lleguen a otras partes de tu cuerpo como la boca.
Estudios de la Universidad de Arizona mostraron que nueve de cada diez teléfonos tienen un microbio potencialmente causante de alguna enfermedad, y el 16% dio positivo a pruebas de materia fecal.
“La persona promedio usa su teléfono celular durante dos horas al día, así que es muy fácil recontaminar tus manos y transmitir los gérmenes a tí mismo o a alguien más”, apunta Gerba.
Frente a esto, la mejor solución es mantener el dispositivo móvil dentro de la cartera y mantenerlo lejos del inodoro, a menos que estés en tu casa y tengas la confianza de que el baño que estás usando está súper limpio.
Sumado a esto, la caída de un teléfono al interior del inodoro es otra fuente de gérmenes y bacterias, especialmente si el dispositivo sobrevive tras el truco del arroz, quedando completamente contaminado de gérmenes en los espacios más pequeños.
Por lo mismo, si no eres capaz de dejar tu teléfono en un lugar seguro cuando vas al baño, los expertos recomiendan desinfectar el aparato tan a menudo como se pueda con un paño de microfibra o uno libre de pelusas con una solución diluida de alcohol.
Un protector plástico también puede ayudar, ya que hace más fácil la tarea de la limpieza. Siempre y cuando se apoye con este material a la superficie y no la pantalla.