Tuvo sexo con alumno, fue descubierta y perdonada, pero la tentación la condenó

Durante tres años la mujer mantuvo sólo una relación afectiva con el chico, hasta que él cumplió 16 años todo cambió, pese a que ella estaba casada y él tenía novia. 

La profesora de geografía de Croydon Lauren Cox, de 27 años, fue condenada a 12 meses de prisión por mantener relaciones sexuales con un alumno de 16 años.

Durante la sesión condenatoria, la madre de la víctima y de la condenada mantuvieron un curioso diálogo. “No tuve opción, es mi hijo”, declaró la progenitora del menor al intentar explicar por qué había denunciado a Lauren, cuya madre replicó “sí tuviste una opción, ¿cómo duermes de noche?”.

Lauren, por su parte, reconoció haber tenido relaciones sexuales al menos en cinco ocasiones con el joven, a quien conoció cuando sólo tenía 13 años y con quien mantuvo un vínculo afectivo, pero no sexual, durante tres años; consigna Infobae.

Según el relato del fiscal Brian Reece, en febrero de 2015 la profesora llevó al alumno hasta la estación de trenes. En ese momento, la mujer “detuvo el automóvil y le dio tres opciones: podrían permanecer sentados en silencio, podría dejarlo allí o podrían abrazarse. Él eligió la tercera alternativa, lo que era el primer paso de lo que ella sabía que era un terreno prohibido”.

Con el paso de los días la relación se volvió más física, hasta que un mes después tuvieron sexo. La profesora, además, le enviaba fotografías desnuda al joven y le cuestionaba al chico que tuviera novia, quien tampoco sabía de sus encuentros.

Sin embargo, todo cambió cuando la hermana menor del chico los descubriera en uno de sus encuentros furtivos. El joven le mintió a su hermana, diciéndole que se trataba de “Hannah” de 16 años, versión que cambió cuando lo interrogó su madre, a quien le dijo que había estado con “Grace” de 18 años.

Ante esto, y con la sospecha más latente que nunca, la madre encaró al joven, quien decidió terminar el vínculo con su profesora. Lamentablemente Lauren no logró mantenerse alejada del chico, y al pedirle un último encuentro, fueron descubiertos con la progenitora que no dudó en denunciarla.

Ante la acusación, la mujer escribió una carta en la que aclaró que “me gustaría disculparme (con el niño) por anteponer mi corazón por sobre mi cabeza. Me enamoré y creí que era mutuo. Si tengo una mínima oportunidad de resucitar mi carrera, pelearé por ello”.

Sin embargo, su mensaje no conmovió a los magistrados, quienes la hallaron culpable y la sentenciaron a un año tras las rejas. Su marido, con quien se había casado dos años y a quien le fue infiel con el menor, también la condenó: la echó de la casa.