10 mitos que siempre creíste sobre el sexo pero que eran falsos

Expertas derribaron conceptos instalados en la sociedad y que tienen más de falso, que de cierto.

El sexo da para mucho. Y es que es una de las actividades más atractivas para los seres humanos. Tantos hombres, como mujeres, hablan periódicamente de ello. Lo practican, instalan teorías y entregan sus comentarios o recomendaciones para pasar un ‘buen momento’, ya sea con la pareja formal o la casual.

Desde es perspectiva, cada uno/a tiene su manera de alcanzar el orgasmo, de entregarle placer a la pareja o de alargar los momentos de éxtasis en la relación sexual. Sin embargo, existe una buena cantidad de mitos respecto al sexo. La doctora Debby Herbenick, investigadora de la Universidad de Indiana, educadora sexual del Instituto Kinsey y autora de varios libros sobre el tema como Sex Made Easy;  Lindsey Doe, doctora en educación sexual y responsable del canal de YouTube Sexplanations; además de Amy Marsh, sexóloga clínica y asesora, nos ayudaron a dilucidar estos ‘mitos’ en una publicación de Gizmodo.

Mito 1: el tamaño del pene importa

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Uno de los temas repetitivos para los hombres que hablan de sexo hace referencia al porte del pene. Desde esa perspectiva, Debby Herbenick explica que todo depende de cada hombre, pero que es una cuestión más psicológica que otra cosa.

“En un estudio con más de 1.600 hombres, hallamos que la longitud del pene erecto promedio es de alrededor de 14,2 cm, y la mayoría de los hombres rondan esa media. La manera en la que dos personas se conectan a través del sexo suele ser más importante que el tamaño de las conexiones, y eso depende de la técnica”, acotó.

Amy concuerda con la opinión  y añade que “muchos hombres subestiman lo que tienen y no se dan cuenta de que la talla única no existe cuando se trata de genitales”.

En definitiva ¿qué hacer si estás descontento con el tamaño de tu pene? Simplemente deja de preocuparte y comienza a pensar en cómo puedes usarlo para dar placer a tu pareja. Cualquier pareja que merezca la pena no te rechazará por una cuestión de tamaño del pene y si realmente quiere probar algo diferente de vez en cuando no hay nada malo en probar con juguetes.

Mito 2: El hombre y la mujer alcanzan su plenitud sexual al mismo tiempo

Una discusión constante en este tema es la edad a la cual tanto hombre como la mujer logran una plenitud en el plano sexual. Acá Debby, la experta, es enfática:

“El sexo es ese lugar fascinante en el que convergen nuestros cuerpos, nuestras emociones, las pasadas experiencias y las esperanzas futuras. Ese cóctel puede ser espectacular a cualquier edad. Si piensas que has alcanzado tu plenitud te equivocas. Lo mejor generalmente está por llegar”, señala.

Mito 3: La mayor parte de mujeres pueden alcanzar el orgasmo solo mediante sexo vaginal

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Falso. Las mujeres tienen variadas maneras de alcanzar la ansiada cúspide en relación al placer sexual. Debby acota:

“No es tan simple como determinar quién puede llegar al orgasmo de una determinada manera. Normalmente el orgasmo depende de muchos otros factores incluyendo sus sentimientos hacia la otra persona o la técnica de esta”.
Por otro lado, Amy se expresa exactamente en la misma línea:
“La mayoría de las mujeres necesitan algún tipo de estimulación contínua en el clítoris para alcanzar el orgasmo. Ya en 1966, la investigadora Mary Jane Sherfey decía que “el clítoris no es solo esa pequeña protuberancia en el extremo anterior de la vulva”.

Mito 4: Los hombres no pueden tener orgasmos múltiples

Otro dato erróneo. La capacidad de tener orgasmos depende de variados factores y no necesariamente está vinculada a nuestra sexualidad. Debby añade que, además, hay hombres que son capaces de eyacular varias veces seguidas.

“Hay algunos hombres que son capaces de eyacular una y otra vez de la misma manera en la que algunas mujeres tienen orgasmos múltiples. Por qué existe esa diferencia es algo que no está del todo claro, pero parece que no es algo que se pueda enseñar, porque se trata de diferencias a nivel fisiológico”, apuntó.

Mito 5: Las mujeres son bisexuales por naturaleza

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La pornografía y las películas ‘Triple X’ tienen bastante que ver con este mito. Y es que ciertamente tanto hombres como mujeres  tienen posibilidades de ser bisexuales. Lindsay lanza una rotunda y concisa respuesta: No.

“No es cierto. Aunque no hay datos consistentes sobre cuánta gente se identifica como bisexual, tampoco los hay que indiquen que hay más mujeres bisexuales que hombres bisexuales. La orientación sexual, sea cual sea, es algo natural y no depende del género. Puede que la idea de una mujer bisexual sea socialmente más aceptable, y por tanto ello permita a las mujeres expresarse de forma más libre en ese sentido, pero no se puede excluir a los hombres que experimentan atracción por personas del mismo sexo”, argumenta.

Mito 6: El sexo tántrico alarga el orgasmo durante horas

Este mito nace de las explicaciones de Sting en alguna oportunidad que fueron realizadas en tono de burla y de broma. Lindsay explica:

“El tantra es un tipo de sexo en el que la pareja se vale de técnicas orientales para compartir lo que esta disciplina llama “energías”. La técnica de la mariposa de venus asegura que puede prolongar el orgasmo una hora, pero no habla nada de necesitar descansar después. Los críticos explican que lo que el tantra llama superorgasmo en realidad se refiere a otros estados de excitación”.

Debby apoya esta idea y explica que ni siquiera deberíamos plantearnos llegar a tener un orgasmo de un minuto:

“Los orgasmos duran segundos. Eso no significa que la sensación de euforia pueda prolongarse mucho más tiempo, pero no es un orgasmo. Da igual que leamos libros sobre el tema o vayamos a un curso, y no pasa nada. Las experiencias tántricas son una forma de que la gente experimente nuevas maneras de conectar a nivel sexual. Nada más”.

Mito 7: Los hombres buscan sexo casual y las mujeres compromiso

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Otro mito que Lindsey se encarga de explicar:

“Cuando se trata de elegir pareja heterosexual, las mujeres tienden a ser más selectivas sencillamente porque se exponen a más riesgos, como un embarazo no deseado. Además, llegan menos al orgasmo (un 35% menos)”.

Mito 8: El sexo oral y anal son alternativas más seguras al sexo vaginal

Este mito te podría dar bastantes problemas. Las enfermedades venéreas es posible contraerlas de distintas formas, y no necesariamente de forma vaginal. Por éso es necesaria la acotación de  Debby:

“Si el único riesgo que consideras es el de un embarazo no deseado, entonces sí. El sexo oral o anal es más seguro que el vaginal. Sin embargo, la mayor parte de personas se preocupan de otras cosas además que de un embarazo, y deberían. Las enfermedades de transmisión sexual pueden pasarse por vía oral o anal perfectamente. Si practicas los tres tipos de sexo es buena idea informarte de cuáles son los riesgos de cada uno y de qué pruebas debes practicarte en caso de duda”.

Mito 9: Las mujeres no ven porno

Acá ambas expertas son categóricas. Lindsey entrega algunas cifras:

“Casi un tercio de las mujeres reconocen ver porno y más de un 10% de los hombres aseguran no verlo. Cuando se estudia como afecta el porno a la excitación a nivel fisiológico, hombres y mujeres reaccionan exactamente igual. La sangre circula por las mismas zonas, los músculos se tensan y los genitales se lubrican. No es algo exclusivo de los hombres”, apunta.

Mientras Debby explica:

“La mayor parte del porno está hecho por y para hombres. No es de extrañar que la mayor parte de los actos que vemos en el porno estén centrados en el placer del hombre y no de la mujer. Un estudio prueba que el porno muestra unos índices absolutamente desproporcionados de sexo anal, felaciones y tríos de un hombre con dos mujeres. El mercado está cambiando poco a poco con productores que se toman su trabajo con algo más de ética, pero es un cambio lento”.

Mito 10: El buen sexo llega de manera natural

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Las conclusiones llegan por sí solas. Debby explica que lo normal es una mezcla de las dos cosas:

“A veces la gente tiene una química ten genial que todo es estupendo desde la primera noche juntos, pero es raro. La mayor parte de parejas necesitan práctica, paciencia y bastante tolerancia para llegar a tener un sexo de calidad. El buen sexo implica aceptar nuestro cuerpo y el de la otra persona. En parejas estables de largo recorrido a veces implica tener sexo para satisfacer al otro sabiendo que más adelante será el otro el que te de placer a ti porque los deseos no siempre están sincronizados”

Luego la experta ofrece un pequeño consejo:

“El buen sexo requiere atención. Consiste en cometer errores y superarlos. Un estudio reveló que hasta las parejas estables que tienen sexo regularmente solo consideran el sexo como ‘muy bueno’ entre un 20 y un 25% de las veces. La mitad de las veces es solo ‘bueno'”.
¿Qué te parecieron las conclusiones de las expertas? ¡Coméntanos!
Fotos: Shutterstock

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