Fue golpeada por dos mujeres en el centro de Santiago solo por ser “cuica”

La víctima relató la agresión que sufrió en su cuenta de Facebook y su mensaje se volvió viral.

María Jesús Ortúzar, es una joven de 28 años, oriunda de puerto Varas, pero que actualmente reside en Santiago, donde desarrolla -desde hace algunos años- un emprendimiento que consiste en la confección de ropa para matrimonios.

Para adquirir los productos que necesita para sus diseños, como telas, botones y otros artículos, todos los meses acude a calle Rosas, en Santiago centro. El martes pasado se encontraba en ese sector cuando fue víctima de un violento ataque, consigna La Tercera.

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Había colgado recién una llamada de su celular, cuando sintió un empujón que la botó al suelo de inmediato. “Apenas caí, traté de pararme y ahí me empezaron a pegar patadas en la costilla derecha y escuché que me gritaron ‘cuica culiá’. Sólo vi que eran dos mujeres. Esto pasó en menos de un minuto”, explicó la joven.

Aunque siempre pensó que ante una situación de estas características se defendería, la chica quedó paralizada. “No reaccioné, me quedé petrificada. Me puse a llorar y algunas personas me miraron pero nadie me ayudó. No hicieron nada. Un caballero que atendía un kiosko se me acercó y me ofreció agua y pañuelos. Él me calmó. Fue todo muy raro, no entendía”, relató.

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Tampoco atinó a denunciar. Ni siquiera le contó a su familia. A las pocas horas partió a entrenar al gimansio, y que aprovechó para botar la rabia. Pero al día siguiente colapsó y tuvo que contarle a sus cercanos, quienes la animaron a evidenciar su experiencia en redes sociales, cuyo mensaje en Facebook se volvió viral.

“No se me pasó por la cabeza hacer la denuncia, quizá lo debí haber hecho, pero no le encontré sentido. No sé si fue vergüenza (…) ahora que otras niñas también relataron sus historias, a partir de la mía, las entiendo porque uno queda para adentro”, agregó.

Jesu, como la conocen en su círculo más cercano, es alta, y tiene el pelo y los ojos claros. Cree que fue su aspecto el que motivó a las mujeres a agredirla. “La agresividad y discriminación no es unilateral, y la gente que aplaude este tipo de actos como: ‘qué buena que le peguen a la ‘cuica” dudo que tenga algo crujiendo allá arriba y por dentro de seguro está podrido”, escribió en su cuenta de Facebook.

Después de sentir rabia, el sentimiento que le sobrevino fue pena, por lo que representa como país: “Tienes que tener una vida muy de mierda para buscar estos desahogos. Yo creo que es un desahogo social porque Chile es un país donde las oportunidades son muy desiguales y es imposible que no exista resentimiento, frustración, rabia, entonces como sociedad me dio pena y creo que hay que cambiar las cosas”.

Fotos: María Jesús Ortúzar – Facebook.

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