En 1988 los médicos le dijeron a sus padres que no sobreviviría y 29 años después esto ocurrió
Josh Llewellyn-Jones nació con fibrosis quística y sólo tenía un 10% de probabilidades de sobrevivir la primera noche.
Josh tiene 29 años y nació con fibrosis quística, una condición genética que hace que los pulmones y el sistema digestivo se obstruyan provocando graves problemas de salud, incluso la muerte.
La esperanza de vida de los pacientes que padecen la enfermedad es de 37 años en promedio y cuando nació, los especialistas les dijeron a sus padres que no sobreviviría la primera noche.
Milagrosamente, Josh logró superar las adversidades y cuando creció, le dijeron a sus padres que era imprescindible que el chico hiciera deporte para poder sobrevivir.
El deportista señaló a WalesOnline : “Estar en forma me salvó la vida” e indicó que, a diferencia de algunas personas que entrenan para verse bien, él lo hace para mantenerse vivo.
Durante su vida ha pasado por muchas complicaciones y operaciones que casi le han costado la vida, pero ha podido salir airoso gracias a su perseverancia y sus ganas de vivir.
Actualmente, Josh entrena todos los días de la semana durante 2 o 3 horas y, para su cumpleaños número treinta, se propuso el difícil desafío de pasar 24 horas en el gimnasio, con el fin de recaudar 124.000 dólares para una fundación de personas con fibrosis quística.
El desafío consiste en recorrer 160 km en bicicleta, correr 16 km y nadar 3km. Además, 3000 abdominales y 1000 flexiones de brazo.
Josh dijo que “si completa los desafíos en menos de 24 horas, seguiré adelante. Hice el 50% del desafío hace tres semanas y lo hice en nueve horas y 36 minutos”.
El deportista recalcó que sólo pretende “traer una historia feliz sobre la fibrosis quística a aquellos niños y padres que sufren de la enfermedad”.
Sin duda, la historia de LLewellyn-Jones es digna de admirar.
Fotos: Josh Llewellyn-Jones – Instagram
