“Esa fuerza, ese aguante”: la BBC se pregunta cómo los chilenos son tan resistentes a las catástrofes
“Es que esa fuerza, ese aguante, esa resiliencia con que los chilenos enfrentan catástrofes como esta es contagiosa, inspiradora”, destaca el artículo.
Cada vez que pasaba por un bosque donde veía camiones de bomberos estacionados, sonaba la bocina del auto y gritaba, puño en alto, “¡arriba Chile, weón!”.
Con esta frase un periodista de la BBC intenta retratar el espíritu que se vive en Chile tras los devastadores incendios forestales. Lo que le sorprende es que a pesar de las más de 600 mil hectáreas destruidas, las cerca de 2.000 casas en ruinas y los miles de damnificados, el chileno pareciera no perder el buen ánimo.
“Es que esa fuerza, ese aguante, esa resiliencia con que los chilenos enfrentan catástrofes como esta es contagiosa, inspiradora.
No conocí un bombero frustrado, un ciudadano de mal genio o un damnificado sin esperanza”, dice el texto y agrega que “el entusiasmo y la solidaridad, por el contrario, fue lo que percibí en los risueños rostros de la gente en las zonas que visité”.
El artículo hace incapié en que durante los 200 años de vida, Chile ha sufrido cerca de 100 terremotos de una magnitud superior a 7, además de 19 inundaciones, 10 incendios mayores, 9 erupciones volcánicas, 4 remociones de tierra y 2 sequías. A pesar de todas estas catástrofes, pareciera que el chileno tiene una fuerza interior que lo hace levantarse una y otra vez.
“Incluso el mito de Sísifo –el griego condenado a tener que cargar hasta la cima de una montaña una piedra que antes de llegar caía, teniendo que repetir la hazaña enésimas veces– ha sido relacionado con Chile.”, señala la BBC.
“Tiene este Chile florido algo de Sísifo, ya que como él, parece condenado a que se le venga abajo cien veces, lo que con su esfuerzo, cien veces elevó”, dijo en la década del ’20 el filósofo español José Ortega y Gasset.
Sin embargo, otros no creen que los chilenos sean particularmente resilientes, pues argumentan que si otro pueblo sufriera tantos desastres también tendría que responder con ánimo, valentía, soluciones.
“El hombre americano y chileno se ha definido como esencialmente telúrico”, escribió el premiado historiador chileno Rolando Mellafe en su obra “El acontecer infausto en el carácter chileno”, de 1981.
Según Mellafe, los movimientos telúricos “obliga a toda una sociedad a enfrentarse, a través de su yo con los estratos más profundos de su existencia espiritual, con el alba de su psiquis”.
Además, este constante vivr entre catástrofes, tiene un desenlace negativo. “Una personalidad cortoplacista, una incapacidad de planificar, de proyectar a futuro, de ser muy aficionado a los golpes de fortuna, a los juegos de azar”, señala Gonzalo Peralta historiador de la Universidad de Chile.
“Cuando salí de la zona, me crucé un camión de bomberos en la carretera, que decidí escoltar en busca de que los autos no le estorbaran el camino. Duré 200 kilómetros detrás de su bandera de Chile colgada de la autobomba. Cuando salieron de la autopista hacia el incendio, volví a sonar la bocina del auto. Y grité en chileno una vez más.”, finaliza el artículo de la BBC.
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