La “Estatua de la Libertad” esconde un secreto y a Donald Trump de seguro no le gustará

El colosal monumento fue imaginado por su creador como una mujer musulmana e iba a ser instalado en Egipto para celebrar la apertura del Canal de Suez.

Uno de los más grandes íconos de Estados Unidos es la Estatua de la Libertad, la escultura que en 1886 fue instalada en la bahía de Nueva York, creada por el artista francés Frédéric Bartholdi y que en sus 46 metros de altura pretendió representar una esperanza para los miles de migrantes que llegaban al país desde esa época.

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Pero en un principio su escultor no había pensado en la nación norteamericana como el destino de su magnífica obra, debido a que su idea original era diseñar la estatua de una mujer árabe e instalarla en Egipto, como forma de celebración por la apertura del Canal de Suez. De hecho, su inspiración era el Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo.

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En un programa radial asociado a la BBC, el profesor de historia de la Universidad de Nueva York, Edward Berenson, relató cómo era originalmente el proyecto de Bartholdi, llamado “Egipto llevando la luz a Asia”:

“El monumento iba a ser una mujer ubicada en la entrada sur del Canal sosteniendo una antorcha sobre su cabeza. Y esa mujer iba a estar vestida con el traje tradicional de una campesina árabe.”

Finalmente esta idea quedó descartada, porque no consiguió los recursos económicos que requería. Entonces decidió reutilizar la obra y hacerle algunos cambios para regalarla a Estados Unidos, conmemorando el centenario de su revolución con el nombre de “La Libertad iluminando al Mundo”.

El célebre escultor transformó el vestido árabe original y que probablemente representaba a una mujer musulmana, por la apariencia de una diosa de la libertad greco-romana. Aunque Bartholdi nunca reconoció que su obra había surgido por el reciclaje de un proyecto fallido, según sus biógrafos Robert Belot y Daniel Bermond.

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Sin embargo, la vestimenta no fue la única modificación que tuvo la monumental estructura, porque al principio la estatua sostenía unas cadenas rotas en su mano izquierda, tal como lo indica el profesor Berenson:

“Es bastante probable que el simbolismo original de la estatua estuviera vinculado a la abolición de la esclavitud. Pero para cuando Bartholdi la erigió, en los años 1.880, eso ya era un recuerdo lejano, por lo que eventualmente se optó con una imagen más benigna y menos controversial”.

El historiador ha hecho notar que el origen del monumento cobra mucho sentido en la actualidad, principalmente por las contradicciones de su significado con las polémicas propuestas del nuevo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acerca de los migrantes:

“Todo el mundo conoce el poema que está inscrito en la estatua, escrito por Emma Lazarus: ‘Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres, a vuestras masas hacinadas…’. Pero ahora parece que estamos rechazando a esos rendidos, a esos pobres. Y esto va en contra de lo que significa la estatua”.

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Fotos: Shutterstock / Wikipedia

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