Las dificultades y problemas de salud que conlleva ser el hermano mayor

Estudios demostraron que los primogénitos tienen más posibilidades de padecer presión alta y obesidad.

Ser el hijo o la hija mayor de la familia tiene muchas ventajas, como ser el favorito de los padres o el “líder” entre los hermanos. Sin embargo, no todo es tan bueno como parece.

Estudios revelaron que haber nacido primero puede condicionar tu vida de maneras negativas y exponerte a  situaciones de estrés, como la presión de los padres a tener éxito en la escuela  y llegar a la universidad en una carrera de prestigio. Este tipo de presiones fomentarían enfermedades como los trastornos de ansiedad, presión alta, problemas de conducta y obesidad.

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La profesora a cargo de la investigación, Sandra Black, de la Universidad de Austin en Texas,  señaló que “en general, los primogénitos son menos saludables en los indicadores físicos de salud. Por lo tanto, su presión arterial, los triglicéridos y los niveles de índice de masa corporal no siempre serían los más óptimos”.

Por ejemplo, comparado con el hijo número cinco, los primogénitos son un 5% más propensos a ser obesos y tienen un 7% más de probabilidades de tener problemas de presión arterial, según informa un artículo del Daily Mail.

Los hijos mayores también pueden tener niveles altos de triglicéridos, que son una forma de grasa producida por el hígado. Al mismo tiempo, son un 4% más propensos a tener sobrepeso y obesidad.

De acuerdo a los especialistas, los hijos mayores son más intensos y orientados hacia sus metas, a diferencia de sus hermanos que son más relajados y creativos. El tipo de personalidad explicaría las razones de la alta presión arterial y triglicéridos, que son causados ​​por el estrés que resulta de un carácter impulsivo y competitivo.

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En cuanto a la tendencia al sobrepeso de los hijos mayores, el estudio indica que los primogénitos nacen con menos peso que sus hermanos y que el bajo flujo de nutrientes del útero de la madre primeriza, afecta la regulación de la grasa y provoca un mayor almacenamiento de tejido adiposo en la adultez.

Sin embargo, no todo es tan malo como parece, ya que el estudio reveló algunos aspectos positivos de haber nacido primero, como por ejemplo, que los primogénitos son, en promedio, 0,3 cm más altos que el resto de sus hermanos. Además tienen una autoestima más alta, son más positivos  y tienen una mejor salud mental.

Otro factor positivo es que el hermano mayor  tiene un 13% menos de probabilidades de fumar diariamente y suele tener una mejor condición física y mental.

Fotos: Shutterstock

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