Se rompió el cuello en la nieve y su perra lo salvó de morir congelado con este instintivo gesto

El protagonista de esta historia tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir pero su mascota hizo el milagro.

Los perros siempre hacen honor a la categoría que los sitúa como el mejor amigo del hombre. En esta ocasión la encargada de confirmarlo es Kelsey, una bella y leal Golden Retriever, que se convirtió en la heroína de su dueño Bob.

Cuando eran cerca de las 10 y media de la noche del último día del 2016, el hombre estaba en su casa junto a su mascota, viendo un partido de fútbol, esperando que empezara la programación de Año Nuevo. Durante los comerciales, corrió al patio a buscar un tronco para la chimenea, abrigado solo con su pijama y zapatillas, consigna Playground.

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En el trayecto entre la casa y el deposito de madera, Bob sufrió una brusca caída que hizo que se rompiera el cuello. Durante veinte horas estuvo tirado en la nieve con temperaturas de hasta cinco grados bajo cero, pero Kelsey lo mantuvo caliente tumbándose sobre él y lamiendo su cara y sus manos para mantenerlo despierto.

“Estaba gritando para pedir ayuda, pero mi vecino más cercano está a medio km de mi casa y ya eran las diez y media de la noche. Pero Kelsey vino. Para cuando amaneció ya no me quedaba voz, no podía pedir ayuda, pero Kelsey no paró de ladrar”, dijo el hombre.

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Ya sin fuerzas, pasadas esas veinte horas, Bob perdió la consciencia, pero Kelsey siguió ladrando hasta que consiguió alertar a un vecino, que lo encontró a las seis y media de la tarde del día siguiente, y lo trasladó al hospital  McLaren Northern Michigan

Aunque parezca increíble, ninguna parte del cuerpo de accidentado se congeló, gracias a la determinación de Kelsey para mantenerlo con vida. Bob fue sometido a una cirugía para recomponer su columna, y ahora está en rehabilitación.

Fotos: Shutterstock/Hospital  McLaren Northern Michigan.

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