Aunque tenía muerte cerebral, su marido la mantuvo viva durante 123 días por una razón que muchos aplauden

El marido de Frankielen da Silva recibió la dura noticia y decidió seguir por 4 meses más con la vida de su esposa.

Dicen que el embarazo es una de las etapas más bellas en la vida de una mujer. Incubar en el vientre a una criatura es sin lugar a dudas un aspecto asombroso de la ciencia y que emociona a todo el mundo. Dependiendo del contexto en que se desarrolle este proceso, suele tener distintas complicaciones para la madre que lo vive.

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Mareos, vómitos y antojos marcan una etapa donde el cuerpo de la mujer experimenta diversos cambios. Algunas sufren el embarazo y deciden no repetir la experiencia debido a las complicaciones asociadas. Sin embargo, otras ‘valientes’ están dispuestas a darse otra oportunidad para ser madres, a pesar de las dificultades.

De todas formas, existe un grupo de mujeres que ni siquiera alcanza a conocer a sus hijos por este proceso. Uno de esos terribles casos es el de Frankielen da Silva, una joven brasileña que sufrió muerte cerebral en pleno embarazo.

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Según cuenta Infobae, la mujer se encontraba viviendo las nueve semanas de gestación cuando sufrió una severa hemorragia. Muriel Padilha, el marido de la mujer, se dirigió hasta el centro hospitalario más cercano para verificar la condición de su pareja. El diagnóstico de los médicos fue lapidario: Frankielen sufrió muerte cerebral.

La terrible noticia le puso a Muriel una disyuntiva: continuar con su señora en ese estado para continuar con el embarazo o abandonar la posibilidad de ser padre. El hombre, en conjunto con los médicos, optó por la primera opción. Así Frankielen fue medicada durante 123 días para evitar que muriera y se convirtió en la persona con muerte cerebral que ha permanecido una mayor cantidad de tiempo mantenida con vida.

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Para que Asaph y Anna Victoria nacieran sanos, debieron efectuarle una cesárea de emergencia. Los pequeños estuvieron en incubadoras e internados en el hospital durante tres meses.

Luego del nacimiento de los pequeños, el respirador de Frankielen fue apagado. Su corazón y sus riñones fueron donados para salvar la vida a otras dos personas.

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Fotos: Youtube

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