La actriz de 71 años pocas veces ha querido hablar de su niñez y con razón, ya que no tuvo para nada una infancia feliz.
Hace 10 años que La Tigresa del Oriente hizo su aparición en el mundo del espectáculo. Aunque hay que reconocer que en un comienzo descolocó a varios por su excéntrico y particular estilo, con el tiempo se ganó el corazón de millones y hoy es toda una celebridad en Internet como en la televisión.
Sin embargo, se sabe poco y nada de su pasado y de sus orígenes. La actriz de 71 años pocas veces ha querido hablar de su niñez y es que no le gusta tocar ese tema. Y con razón, ya que no tuvo para nada una infancia feliz.
Nació con el nombre de Juana Judith Bustos Ahuite el 22 de noviembre de 1945 Constancia, Distrito de Fernando Lores, Provincia de Maynas del Departamento de Loreto, Perú.
Su padre era de Manaos, quien trabajaba en una empresa que empleaba obreros en la época de la fiebre del caucho en la selva peruana, donde vivieron por algunos años junto a su madre oriunda de Loreto. Su condición era precaria y vivían en extrema pobreza.
Era la quinta hija de dieciséis hermanos, por lo que el dinero nunca alcanzaba. Uno de los momentos más duros que le tocó vivir cuando niña fue la muerte de uno de sus hermanos, quien falleció en sus brazos producto de una enfermedad.
A los 12 años se fue a vivir a Lima donde fue criada por una familia adoptiva luego de vivir en la calle. Comenzó a trabajar como empleada doméstica para poder pagarse un curso de cosmetología. Esto le permitió trabajar como peluquera y maquilladora en varias cadenas de televisión peruana, según señala el sitio El Intransigente.
Sin embargo, recientemente hizo una revelación en el programa de Telemundo “Al rojo vivo”. La Tigresa confesó que en una oportunidad le ofrecieron 5000 dólares a cambio de sexo.
A pesar de los duros momentos que le ha tocado vivir, la actriz siempre se ha destacado por su alegre personalidad y no le hace caso a quienes la critican por su llamativo estilo.
Fotos: Instagram @tigresadeloriente
