Quería “salir de la cárcel” y para ello elaboró un macabro plan.
Denver Simmons prefiere estar muerto antes que seguir cumpliendo su condena perpetua al interior de la cárcel de Kirkland, en Carolina del Sur, Estados Unidos. Y no es solo una figura retórica, pues literalmente, este convicto de 35 años planeó todo un plan para poder irse al más allá y decirle “adiós” de forma definitiva al centro penal.
El convicto “suicida” confesó cómo él y uno de sus compañeros se ganaron la confianza de sus víctimas y las atraían hasta sus celdas para asesinarlos brutalmente por medio de asfixia.
Algunos de los detalles revelados por el asesino múltiple indica que prometían entregar galletas y píldoras a quienes lo ayudaran a él y su compañero Jacob Philips con labores de lavandería. Todos, incluyendo los asesinos, estaban encerrados en una unidad de presos con problemas psiquiátricos.
Tan frío era el plan preparado, que declararon que realmente no tenían nada personal en contra de sus víctimas, incluso uno de ellos era amigo de Simmons, según relató en su confesión. Según reporta ABC News, para Simmons, la cadena perpetua a la que estaba condenado desde 2015 por asesinar a su novia de 26 años y su pequeña hija de ocho, sería “una vida sin sentido llena de miedo y aburrimiento”.
“Los otros prisioneros siempre están intentando abusar y para los guardias, quienes están tras las rejas no son más que números”, señaló Simmons.
Luego de la confesión, en la que intentó enfatizar la total culpabilidad de los crímenes, Simmons fue trasladado al Centro Correccional Lieber, que alberga el corredor de la muerte de Carolina del Sur. No obstante, el relato de confesión no pudo ser verificado por su compañero Jacob Philips, quien fue blindado por su abogada aludiendo a su situación psiquiátrica y asegurando que no realizaría más comentarios al respecto.
Carolina del Sur lleva más de seis años sin ejecutar prisioneros, y el tribunal decidió sentenciar a Simmons con otras cuatro cadenas perpetuas. “La pena de muerte ya no es lo que solía ser”, declaró en su momento Denver Simmons.
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