El triste secreto que quedó al descubierto tras la muerte de Carrie Fisher
Recientemente se revelaron los resultados de la autopsia de la actriz que falleció en diciembre pasado. Según el informe, se encontraron rastros de cocaína, morfina, éxtasis y heroína.
El 27 de diciembre de 2016, el mundo del cine y el espectáculo recibieron una triste y lamentable noticia: la muerte de Carrie Fisher a la edad de 60 años, conocida mundialmente por dar vida a la Princesa Leia en la saga de Star Wars.
La actriz falleció luego de sufrir un ataque cardíaco en pleno vuelo que la llevaba a la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos. En ese momento no se pudo determinar la causa de muerte. Sin embargo, recientemente se dio a conocer los resultados de la autopsia, los que señalan que la causa oficial de su deceso fue “apnea del sueño”.
Pero además, los análisis forenses revelaron que en el cuerpo de la actriz se encontraron rastros de cocaína, morfina, éxtasis y heroína.
Aunque el análisis forense no pudo determinar fehacientemente que esas sustancias jugaran un rol determinante en la muerte de Fisher, sí sacó una verdad que se mantenía oculta por muchos: el consumo de drogas de la actriz.
Hay que recordar que Fisher luchó por años contra su adicción a las drogas, las cuales ya estaba consumiendo en pleno rodaje de El Imperio Contraataca.
Aunque con la autopsia no se puede determinar qué nivel de consumo tenía Fisher, ni si tenía una real drogadicción, sí queda claro que la actriz no era ajena a las drogas duras como cocaína y heroína.
Aunque sus problemas de drogas eran conocidos, lo más probable es que pocos se imaginaron que Fisher seguía consumiendo este tipo de drogas. Según la autopsia, la actriz pudo haber consumido cocaína hasta tres días antes de su fallecimiento, según señala el sitio E Entertainment.
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