En Corea del Norte puedes terminar en la cárcel si no llevas uno de estos cortes de cabello

El gobierno del país asiático impuso opciones de cortes de pelo y quienes infrinjan la ley pueden enfrentarse a duras consecuencias.

Corea del Norte ha estado en boca de todos el último tiempo. El país donde impera un régimen comunista, ha aparecido como uno de los enemigos del mandatario norteamericano, Donald Trump, y no son pocos quienes han adelantado un posible conflicto bélico entre Washington y Pionyang

Las especulaciones de guerra son acompañadas por la aparición en la opinión pública de escabrosos detalles de una de las dictaduras más cerradas que existen en el mundo. La adoración al dictador Kim Jong Un y las numerosas restricciones a la libertad de expresión son símbolos inequívocos del la nación asiática. Sin embargo, no son las únicas características del régimen, hay más e incluso tienen que ver con motivos estéticos.

corea del norte shuttter 600

Y es que aunque no lo creas, en Corea del Norte están preocupados hasta del corte de cabello de sus habitantes. ABC publicó una curiosa nota que evidencia un catálogo de los cortes de pelo permitidos por el gobierno para hombres y mujeres.

En el caso de ellos, tienen la opción de escoger entre diez «looks» posibles cuyo largo no debe sobrepasar los 5 centímetros (rapado y con raya al medio está reservado solo al líder Kim Jong Un). Les quedan prohibidos los tupés, los pelos de punta o el pelo largo, por considerarse demasiado afeminado.

cortes1

Por el lado de las mujeres, pueden elegir entre 18 cortes posibles en función de si están solteras o casadas, puesto que a las primeras se les prohíbe llevarlo largo o recogido. Como se puede observar en los modelos de las fotografías, los peinados de ellas buscan más la comodidad que la estética o la feminidad y no aportan grandes novedades entre sí.

cortes2

Parece increíble, pero estos “consejos” nadie puede desobedecerlos ya que en la práctica son imposiciones. Quien tenga el atrevimiento de no seguir este estricto protocolo corre el riesgo de terminar en la cárcel.

Fotos: Shutterstock

pixel