Entrenador llevó a jugador de 16 años a vivir a su casa, su esposa lo sedujo y abusó del joven
La mujer de 27 años sedujo al menor con videos en topless. Se declaró culpable del delito de violación y deberá pasar tres años en prisión.
La comunidad educativa de una escuela de Knoxville, en Estados Unidos, quedó horrorizada después de que se hiciera público el caso de la esposa de un entrenador de fútbol americano que se declaró culpable de haber violador a un menor de 16 años, jugador y protegido de su marido.
Kelsey McCarter, de 27 años, aceptó siete de los cargos que le fueron imputados, incluyendo seis de abuso de menores. Asimismo, la acusada aceptó una condena reducida de tres años de prisión y debido a su colaboración con la investigación, podría optar a cumplir una tercera parte de la condena en libertad.
La cruda historia ocurrió durante el 2015, cuando el adolescente fue invitado por su entrenador y esposo de la mujer a vivir a su casa. Fue en ese mismo lugar donde sucedieron los encuentros sexuales admitidos por Kelsey, entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre de ese año.
El menor tenía problemas de comportamiento y su entrenador creyó que una buena manera de ayudarlo sería invitándolo a vivir a su hogar. Sin embargo, nunca imaginó que estaba llevando al joven hacia la “boca del lobo”, y que él mismo terminaría siendo engañado de manera aberrante, consigna Infobae.
La esposa del entrenador se obsesionó con el adolescente y comenzó a enviarle videos en topless a través de mensajes para seducirlo. Finalmente, la mujer consiguió lo que quería y se acostó con el joven en varias ocasiones.
“Cometió un error. Ahora mira al futuro. Ella es joven y como ustedes vieron, su familia está aquí apoyándola. Su marido es otra fuente de fuerte apoyo. Está arrepentida de lo ocurrido. Es duro y continuará siéndolo”, dijo el abogado defensor Doug Trant al Knoxville News Sentinel.
Una vez que el caso se hizo público, el entrenador debió renunciar a la escuela secundaria donde era entrenador del equipo South-Doyle High de fútbol americano.
Fotos: Facebook/Policía de Knoxville.
