Esta mujer relató su conmovedor encuentro con Robin Williams en un aeropuerto después del suicidio de su esposo
El actor la consoló tras pasar un mal rato con un agente de seguridad en los controles de un aeropuerto en Estados Unidos.
Robin Williams nos dejó tras su muerte una gran herencia cinematográfica. Nos emocionó con papeles como el de Doctor Hunter en Patch Adams o su actuación en Jumanji. Su saludo: Good morning, Vietnam que se convirtió en una de las frases recordadas del cine. ¡entre tantas…!
La escritora, Kate Lyon Osher, reveló una historia de hace varios años atrás. Sucedió en 2014 luego de que su esposo Greg se suicidara, desde ese momento emprendió un viaje de Los Ángeles a Oakland para cumplir con la última voluntad de su marido, pero todo fue muy complicado. Luego del 11 de septiembre, la seguridad en aeropuertos era extrema y no era fácil pasar los controles con las cenizas de su pareja en la mano, además tuvo la mala suerte de coincidir con un agente muy complicado que le pidió tirar las cenizas ahí mismo.
Afortunadamente apareció otro agente que revisó los documentos de defunción de Greg, y la dejó pasar. Osher agotada por el mal momento se dirigió al primer bar que vio y rompió en llanto. Se sentó en el lugar más alejado del lugar para evitar las miradas, pero alguien se acercó para consolarla. “Sólo quiero estar seguro de que está bien. Veo que viaja sola, y he visto lo que ha pasado. Realmente me gustaría estar seguro de que está bien”, le dijo. Olsher giró su cara para darle las gracias, y se dio cuenta que se trataba de Robin Williams.
La mujer le relató todo el mal momento por el que había pasado al actor, logrando conmoverlo, además le contó que estaba en camino a cumplir la última voluntad de su esposo. Williams con intención de hacerla sentir mejor le dijo: “La adicción es una auténtica putada. La enfermedad mental es la madre de todas las putadas. Lo siento mucho por todo ese dolor que su marido soportó. Y lo siento por el dolor en el que se encuentra usted ahora. Pero suena como que tiene familia, amigos y amor. Es un buen punto de partida, ¿no cree?”.
Luego de esas palabras se fueron juntos hasta la puerta del avión que juntos tenían que tomar. Durante el camino el actor hizo de todo para sacarle una sonrisa, inventó varios chistes sobre el agente que le hizo pasar el mal rato, cuando lo logró, le dijo que su sonrisa era maravillosa, aseguró Olsher.
“Cuando nos separamos, Robin Williams me abrazó. Lo hizo con sus famosos brazos peludos. Me dio un abrazo de oso enorme y cálido. Fue un momento en el que pienso todo el tiempo, porque me salvó. Me sostuvo durante uno de los momentos más difíciles de mi vida”, contó Kate Lyon Osher en The Huffington Post.
Ojalá existiera en el mundo mucha más gente preocupada por el prójimo como Robin Williams, para que nos levanten el ánimo en los momentos tristes.
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