Este es el hijo de un diputado que se transformó en un experto ladrón de cajas fuertes
Sexo, drogas y una cantidad innumerable de robos son los pasatiempos del acomodado delincuente que se ha librado de la justicia con el pago de millonarias fianzas.
A pesar de haber nacido en Madrid en el seno de una familia acomodada, hijo de madre española y padre italiano, y de tener todo lo que un niño quisiera en la vida, Álex di Francesco Ovejero, quien actualmente tiene 28 años, se ha hecho famoso como el mayor ladrón de cajas fuertes de España.
Su padre es Stefano di Francesco, un connotado diputado de Italia que hace muchos años está separado de la progenitora de Álex. Él se encargó de que no le faltara nada durante su infancia y adolescencia en términos económicos, pero eso no impidió que se sintiera atraído por el mundo delictual.
Hasta ahora acumula más de treinta atracos y algunos de estos delitos han terminado con su detención, como la última vez en que fue capturado por la Brigada de Policía Judicial de la capital española y fue sentenciado a prisión preventiva.
El joven alcanzó a permanecer alrededor de un mes en la cárcel y tuvo que vender su lujoso automóvil Mercedes Benz para pagar la fianza de 50.000 euros. Sin embargo, el vehículo no estaba inscrito a su nombre, al igual que otras numerosas propiedades que posee.
De acuerdo a lo publicado por ABC, todos sus bienes están a nombre de sus secuaces o colegas de delitos, a quienes utiliza para cometer sus fechorías, tal como lo describe uno de los investigadores que ha seguido sus pasos:
“Di Francesco es un tipo muy suyo, desconfiado, que se deja ver lo justo… Cambia continuamente de coche, habla poco por el teléfono móvil, apenas se relaciona más allá de su círculo más íntimo y es tremendamente avaricioso. De hecho, se ha quedado con más joyas de las que les correspondían en el reparto de algunos palos que ha cometido con su banda en joyerías”.
Su inseparable socio es Omar Nasr, con quien investiga al detalle cuáles son los grandes negocios que se convertirán en sus próximos objetivos. En muchas ocasiones, su mejor amigo se ha disfrazado de técnico para conocer estos establecimientos y Álex ha llamado por teléfono, haciéndose pasar por empresario, para tantear el terreno.
Aproximadamente cada quince días salen a “trabajar”, usando el método el oxicorte para abrir las cajas fuertes de clínicas, inmobiliarias, joyerías y tiendas de telefonía móvil. Durante las demás noches, ambos se van de fiesta a discotecas y hoteles lujosos, donde el alcohol, las drogas y las prostitutas son sus pasatiempos.
Fotos: Reproducción
