Un veterinario fue quien descubrió el plan del can, para no quedarse solo durante todo el día.
Todo comenzó cuando los dueños de Sully, Longhurst y Salsberry, se preparaban para ir a sus trabajos como siempre, pero el pequeño perro comenzó a toser y a ahogarse hasta el punto de que ambos decidieron tomarse el día libre para llevarlo al veterinario.
Al llegar donde el profesional, Longhurst y Salsberry quedaron totalmente impactados, pues el especialista les comunicó que el can se encontraba sin problemas de salud y que, probablemente, había “planeado” todo para tener más atención, según indica La República.
“Después de 85 dólares, nuestro veterinario nos dijo que nuestro perro tenía una tos falsa por la que pedía atención (y funcionó)”, escribió Longhurst a través de su cuenta de Instagram.
En esa línea, agregó que “estamos bastante seguros de que él sabe que nos enteramos de que estaba fingiendo”.
Finalmente, enfatizó que “lo amamos tanto que probablemente aprendió que si actuaba de forma extraña o diferente alguien pasaría el día con él. Todo lo que podemos decirle a Sully es que hemos estado allí”.
Fotos: Instagram.
