“Los números no sirven para nada”, manifestó la mujer tras darse cuenta de los grandes cambios que tuvo su físico al aumentar el número que marcaba la balanza.
Una caída, que le costó una ruptura de mandíbula, cambió la perspectiva de Clarie Maxwell, quien no sólo tuvo que enfrentar un largo proceso de recuperación, sino que también perdió seis kilos dado que no pudo entrenar por varias semanas y tuvo que modificar su alimentación.
Tras el incidente, la oriunda de Carolina del Norte pesaba 53 kilos, nada saludable para su estatura de 1.75 metros.
“Sabía que necesitaba volver a mi peso de antes, pero no que se podía hacer muy rápido, hasta que vi una foto mía que mi di cuenta que había perdido todo mi trasero y lo quería de vuelta”, contó a Cosmopolitan.
Una publicación compartida de Claire (@cguentz.gofit) el
Con este objetivo en vista, la joven cambió su dieta, agregando hartos carbohidratos y alta en calorías, más de 1.000 por día. Además, volvió al gimnasio, donde cambió su rutina de ejercicios con una entrenadora certificada.
Tras un mes de esfuerzos, Claire logró subir cerca de cuatro kilos, pero no fue suficiente para ella. “Mirarme a mí misma volver a mi peso normal, pero con una diferente composición, fue un poco complicado para mí”, confesó.
Por lo mismo, la mujer continuó esforzándose y tras algunos meses no sólo recuperó su rutina anterior al accidente, sino que también recuperó la contextura que tanto quería: más músculo y menos grasa.
Esto ayudo a la chica se diera cuenta que moldear su cuerpo no eran tan fácil como pensaba, además de que “los números no sirven de nada porque no son un indicador de tu salud, de confianza o para ‘lucir mejor’”, declaró aludiendo a que más peso la hace sentir más cómoda, saludable y feliz.