La verdadera personalidad de Elsa que los productores de “Frozen” no te quisieron mostrar

No sólo la protagonista estaba planteada de otra forma, también su hermana Anna y gran parte del guión que llegó a la pantalla grande.

Si la idea original de Frozen hubiese sido estrenada en la pantalla grande, no sólo el final sería diferente al que se conoce, sino también la relación entre los personajes.

Y así ha quedado claro tras la entrevista del productor Peter Del Vecho, quien ha revelado cuál era el guión inicial de la taquillera película de Disney.

Anna y Elsa no iban a ser hermanas, mucho menos iban a tener sangre azul. “Anna no era realmente princesa, mientras que Elsa era una autoproclamada Reina de las Nieves, una auténtica villana que era pura maldad”, reveló Del Vecho a Entertainment Weekly.

“Comenzamos con una malvada villana y una inocente heroína femenina que en el desenlace se veían envueltas en una épica batalla final con monstruos de nueve que Elsa había creado como su ejército”, agregó.

Fue ahí cuando el equipo creativo decidió cambiar la historia, convirtiendo a Anna y Elsa en hermanas y que la última viviera aterrada con sus poderes. “¿Y si tuviese miedo de lo que es? ¿Y si temiese hacer daño a las personas que le importan?”, fueron las preguntas que se hicieron en el momento de transformar la trama.

De hecho, no sólo el final y la personalidad de Elsa iban a ser de otra forma, pues el inicio de la cinta también estaba pensando de otra forma. Frozen iba a comenzar con una profecía: un gobernante con corazón de hielo traería destrucción al reino Arendelle.

Después, se presentaría a la heroína Anna; mientras que Elsa congelaba voluntariamente sus sentimientos para no volver a amar, luego de que fuera plantada en el altar, ocasionando que el público y ella misma asumieran que era la villana del vaticinio.

Sin embargo, la predicción se iba a referir al príncipe Kristoff, quien en un momento provocaría una avalancha sin importarle la seguridad de Anna, la de Elsa y de todo Arendelle. Él sería el gobernante del corazón congelado, a raíz de su personalidad sociópata sin sentimientos. Anna salvaría al reino de Kristoff con sus poderes, causando que su corazón se descongelara, volviendo a amar.

“El problema fue que nos pareció que eso ya estaba hecho. No era satisfactorio. No teníamos conexión con Elsa. No nos preocupábamos por ella porque se pasaba toda la película siendo una villana. No nos sentíamos atraídos. Los personajes no nos identificaban”, apuntó Peter Del Vecho.

Así fue como los productores decidieron acabar con el clásico argumento de héroes y villanos, apostando por una historia mucho más feminista que dio en el clavo, pensando que recaudó más de 1 millón de dólares en todo el mundo sólo en 2013, su año de estreno.

Foto: Reproducción

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