Le diagnosticaron depresión, pero su enfermedad era otra y ahora le quedan ocho semanas de vida

“La forma en que ha sido tratada es absolutamente repugnante. Nadie la tomó en serio porque se vía tan bien”, declaró su esposo sobre el insólito hecho. 

Parece una broma de mal gusto, pero no lo es y mucho menos cuando las cosas no son nada favorables para Tina Locke, una mujer oriunda de Penygraig, Gales, a quien le decretaron que sólo le quedan “ocho semanas de vida”.

Todo comenzó hace unos dos años, cuando la madre comenzó a sentir dolor de estómago y pecho. En ese momento, los médicos le diagnosticaron depresión, ansiedad y fibromialgia, por lo que le dieron antidepresivos para tratar sus síntomas.

Sin embargo, hace unos días la historia dio un radical giro cuando se dio a conocer que lo que sufría Tina era un terrible cáncer de estómago, el cual se encuentra en una fase terminal que sólo podría evitarse si recibe tratamiento de inmunoterapia en Alemania.

“La forma en que ha sido tratada es absolutamente repugnante. Nadie la tomó en serio porque se vía tan bien. Se rogó a los médicos que le hicieran pruebas. Es realmente sorprendente que esto haya ocurrido”, confesó el esposo de Tina, Jason Locke a The Sun.

Más cuando el método que podría ayudar a la mujer es de carácter experimentar, por lo que tampoco es 100% seguro que tendrá resultados positivos, y por lo mismo los médicos inglesas se negaron a optar por dicha posibilidad.

Aún así, la familia está dispuesta a intentarlo, por lo que abrieron una página en internet para recaudar el dinero necesario para trasladarse al extranjero.

Foto: Facebook Tina Locke