La tripulación la evita y los pasajeros deberían rechazarla en sus viajes aéreos para no tener complicaciones.
Viajar es uno de los pasatiempos favoritos de una gran cantidad de personas. Y es que conocer otros lugares, descubriendo países diferentes, explorando espacios naturales o grandes urbes, es una experiencia increíble para cualquiera. ¿Quién no sueña con trasladarse al Caribe para disfrutar de sus lindas playas o presenciar una hermosa postal de una ciudad nevada en Europa?
De seguro que te brillaron los ojos de sólo imaginar el lugar que te gustaría visitar. Generalmente para llegar a cualquier parte necesitas un avión. Las largas distancias muchas veces impiden trasladarse en vehículos terrestres y el avión es la mejor alternativa para arribar a cualquier parte de manera rápida, además de cómoda.
Sin embargo, hay una crítica que constantemente escuchamos de quienes son habituales viajeros: la alimentación a bordo es bastante deficiente. Los pasajeros enfatizan sus dardos a la mala calidad de los productos, incluso algunos reclaman por un sabor desagradable al paladar. En gustos no hay nada escrito, pero ¿sabías que hay algo que jamás deberías probar en uno de tus viajes en avión?
Upsocl publicó una nota en la cual una azafata confidenció un secreto de su gremio y del equipo de tripulación: no consumen agua proveniente de los estanques del avión. La mujer señaló que rechazan tanto té, como café o agua que no sea embotellada. La medida se justifica en un estudio de 2012 que confirmó que 10 de cada 12 vuelos comerciales en Estados Unidos dieron positivo cuando sus tanques de agua eran analizados para ver si contenían alguna forma de bacterias coliformes, una bacteria que se encuentra en heces humanas.
La bacteria no genera efectos negativos en nuestro organismo, pero de todas formas es un dato que deberías considerar al momento de subirte a tu próximo avión.
Asqueroso, ¿no es cierto?
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