Los niños están empezando a sufrir enfermedades de alcohólicos y esta es la preocupante razón

Se trata de patologías complejas que ponen en riesgo la salud de los más pequeños.

No es que los niños alrededor del mundo hayan comenzado a beber alcohol masivamente, pero ciertos aspectos de la salud hacen parecer como si así fuera. Cada vez más, ciertas enfermedades que hasta hace un par de décadas estaba asociadas solo al alcoholismo han comenzado a expandirse entre la población infantil.

De acuerdo a la denuncia que ha hecho pública Robert Lustig, profesor de endocrinología pediátrica en la Universidad de California, en San Francisco, Estados Unidos,la diabetes tipo 2 y el síndrome del hígado graso están presentes en niños como nunca antes y según sus estudios la culpa la tiene la industria alimentaria.

Lustig se ha hecho conocido por su faceta como divulgador de los peligros del azúcar en la ponencia “Azúcar, la amarga realidad”, que ya ha sido vista por casi 7 millones de personas en Youtube, publica Playground. En esta plantea que lo que sucedió fue que cuando a finales de la década de los 70 los gobiernos -y sobre todo el estadounidense- la emprendieron contra la grasa, los consumidores se asustaron y la industria alimentaria respondió con una buena ración de azúcar: “cuando a los alimentos se les quitó la grasa, perdieron sabor y, para devolvérselo, se les añadió azúcar”, dice.

chocolate shutter

“Antes de 1980, estas enfermedades solamente las padecían los alcohólicos. Hoy el 30% de los niños norteamericanos padecen algún síntoma del síndrome del hígado graso y la diabetes de tipo 2 comienza a tener la misma incidencia que la diabetes tipo 1 en niños”, explica Lustig. Y agrega que esto sucede porque “el azúcar y el alcohol se procesan casi de la misma forma en el hígado. Cuando se lo sobrecarga con cualquiera de los dos, los resultados son las mismas enfermedades”.

El hígado graso evoluciona en lo que se llama síndrome metabólico, un cuadro de enfermedades entre las que se cuentan la diabetes tipo 2, la hipertensión, los problemas cardiovasculares y el cáncer. Las cifras de la población afectada son estremecedoras: un 25% de los niños, un 80% de los obesos y un 40% de adultos con peso normal.

Fotos: Shutterstock.

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