No es para que duermas: la vital razón por la que los aviones bajan las luces de la cabina
Aunque algunos piensen que es para que los pasajeros tengan un mejor descanso, lo cierto es que el motivo es mucho más importante que eso.
Quienes han viajado en avión de seguro han notado que las luces se apagan en el momento del despegue y aterrizaje. Tal vez nadie haya reparado en el procedimiento pensando que es una práctica para que los pasajeros logren un mejor descanso durante el viaje. Sin embargo, la razón es más compleja.
El principal motivo es para acostumbrar al ojo a que vea mejor en la oscuridad, en caso de que ocurra un accidente. Fue lo que explicó el piloto Chris Cooke a la revista Time: “Imagínate estar en una habitación desconocida, llena de obstáculos, que alguien te apague la luz y te pida que salgas rápido“.
La oscuridad facilita el ver el camino hacia las puertas de emergencia y también las señales que ayudan a los pasajeros a mantener un sentido básico de orientación.
El despegue y aterrizaje son los momentos en que el avión tiene más probabilidades de enfrentar una situación de emergencia, y el ojo humano demora unos 10 minutos en ajustarse a la oscuridad, por lo que atenuar las luces ayuda para enfrentar situaciones de este tipo.
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