Perrita estuvo encerrada ocho años en un sótano y así reaccionó al conocer el mundo

Tras el rescate, la pequeña poodle encontró un nuevo hogar y comenzó a vivir como un perro normal, aunque con bastantes complicaciones en el camino. 

Cuando los equipos de rescate de la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos encontró a B.B, la perrita estaba  encerrada en una jaula pequeña y cubierta de resuidos, ubuicada en el fondo de un sótano de una fábrica de Charlotte, Estados Unidos.

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El equipo no pudo determinar la edad de la pequeña poodle, pero sí que había sido madre hace poco, ya que sus mamas estaban hinchadas y sus cachorros probablemente habían sido vendidos por una gran cantidad de dinero.

“Ella era muy pequeña, y parecía una criatura indefensa. Puse mi mano en la jaula para que la oliera un poco. Ella era muy reticente a la atención humana, pero lo quería. Recuerdo lo pequeña y frágil que estaba en mis manos, la atraje a mi cuerpo y se inclinó hacia mí”, confesó sobre el rescate la oficial Jessica Lauginiger.

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Durante un largo tiempo, la can permaneció en el Hospital de Animales de Cabrrus, una clínica veterinaria local, para que pudiese someterse a un tratamiento para superar los horribles momentos que vivió en su cautiverio.

Afortunadamente, B.B se recuperó bien y encontró un nuevo hogar, gracias a una de las personas que trabajaba en la clínica, Brenda Tortereo; consigna The Dodo.

Pero las cosas no han sido fáciles, ya que al principio la perrita tenía temor de las alfombras, del pasto e incluso del sol, puesto que eran cosas que nunca había experimentado durante los ocho años que estuvo cautiva.

“Ella tiene grandes cestas de animales de peluche. Tomaba ciertos peluches y los lleva a la cama, y los alinea para alimentarios y los lame, era desgarrador”, comentó la nueva dueña de la mascota sobre los duros momentos que tuvo que enfrentar.

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Afortunadamente, el tiempo ha ayudado a B.B, al igual que los cuidados de Brenda. “Corre alrededor de la casa. Está comiendo como loca, ama la hierba y le encanta jugar con mis otros perros en el patio trasero”, detalló la mujer.

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“Hace unas tres semanas me empezó a lamer, ella nunca había hecho eso antes. Está saliendo de su caparazón. Ella es mi pequeña princesa”, concluyó la mujer sobre el increíble cambio que ha tenido la poodle con el mundo que la rodea.

Fotos:  Facebook The Humane Society of the United States

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