¿Por qué la generación de los treintañeros está condenada a fracasar?
Según la periodista rusa Alla Bogolepova, la adaptación a las nuevos desafíos laborales es clave para evitar el fracaso a temprana edad.
Estamos en un mundo cada vez más competitivo, los puestos laborales son peleados con cada vez más ferocidad y muchos han decidido buscar caminos alternos a los que tradicionalmente han estado marcados por nuestros padres y abuelos. Las grandes compañías han buscado simplificar sus métodos de trabajo y aplicar nuevas tecnologías para ello, pero como consecuencia muchos han quedado sin poder cumplir sus labores profesionales.
A partir de estas reflexiones, la periodista rusa Alla Bogolepova, compartió en el medio Gazeta una columna de opinión en la que entregaba su visión de cómo se ha visto afectado el mercado con el pasar de los años y además, cómo esto podría dar una dura sentencia a la generación actual de “treintañeros”, llevándolos directamente hasta el fracaso.
En un comienzo, la profesional de las comunicaciones cuenta la historia de su amiga Daniela, quien a sus 20 años ya tenía un empleo que le generaba altas ganancias, incluso más que las obtenidas por su padre de profesión ingeniero. Pasados los años, la chica a los 25 ya contaba con su vehículo propio y posteriormente a los 30 ya tenía su propio apartamento, esto gracias a sus labores en una empresa internacional.
Pero un día todo cambió para Daniela, ya que la simplificación de funciones derivó en una reducción de personal en dicha compañía y terminó con el despido de la joven, dando paso a un periodo de tristeza y frustraciones . Tras ser relegadas de sus funciones debió salir a un nuevo campo laboral, al que no estaba lista para integrarse.
Y el problema no es que Daniela no pueda encontrar un nuevo trabajo, el inconveniente es que gastar mucho tiempo en el camino a un trabajo en las afueras de la ciudad por un salario no tan atractivo como el de antes, para ella es igual a casarse con ‘una barriga de cerveza que se acuesta en el sillón’. No es digno, es un fracaso”, argumenta la periodista en su columna.
Este es uno de los puntos más importantes considerados por la profesional, ya que manifiesta que los jóvenes tras terminar su proceso en algún empleo, siempre están en la búsqueda de un trabajo mejor al anterior, por lo que cualquier paso atrás se convierte en un fracaso que es muy complicado de tolerar.
“Junto con los recortes de gastos se está volviendo popular una nueva tendencia social: soy demasiado bueno para este trabajo”, manifestó Bogolepova.
El éxito según la columna estaría ligado a la capacidad que tenga esta generación de adaptarse a las nuevas exigencias del mercado y quizás ser un poco más flexible en las labores que estamos dispuestos a realizar. Esto debido a que muchos están dispuestos a pasar largas horas sin realizar ninguna tarea laboral con la finalidad de encontrar una que logre satisfacer todas las expectativas de quien la busca.
Los empleados de oficina se están extinguiendo como especie. Se están muriendo lentamente esperando un milagro: un trabajo con excelente remuneración económica, donde no necesariamente tienes que trabajar. ¿Ser un plomero? ¿Yo, un licenciado de tal universidad, con 10 años de experiencia en PR? Nunca. Mejor me muero en mi sillón antes que vivir en un taller de autos”, reflexionó Alla Bogolepova.
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Fotos: Shutterstock
Fuente: Genial Guru
