Varias jóvenes rusas viviendo en esta región del planeta fueron consultadas y estos son los increíbles motivos.
Miles de jóvenes eslavas llegan año tras año a nuestro continente, ya sea por turismo o trabajo, a la mayoría de ellas parece encantarles el mundo diverso y colorido que florece en Sudamérica. El portal RBTH consultó a jóvenes proveniente del país más grande del planeta y que residen en nuestras tierras, y esto fue lo que comentaron.
1.- La atención del hombre latino
Los varones de esta región “adoran a las chicas rusas, no paran de mirarnos y piropear”, cuenta Svetlana, quien reside desde hace media década en Guatemala. La joven agrega que “en Latinoamérica una mujer rusa jamás pasará desapercibida”, y aunque “los hombres rusos deben de estar demasiado acostumbrados a tener tanta belleza a su alrededor y no nos hacen ni caso”. Pese a que aseguró que en general le agrada la atención latina, hay veces en que puede ser algo incómodo.
2.- Buen tiempo e increíbles playas
“El clima es mucho más suave aquí que en San Petersburgo” indica Olga desde Chile, asegurando además que “disfruto mucho de pasear por las calles y correr por las playas”.
Por su parte, Anastasia pasó más de ocho meses recorriendo los países del Caribe y Centroamérica, para finalmente establecerse en la colorida Cartagena de Indias. “Me enamoré de Cartagena a primera vista: las coloridas casas con balcones, el agua azul del Caribe, magníficas puestas de sol, música en vivo en las plazas y gente muy amable”, asegura.
3.- Gente abierta y humilde
Durante la consulta, las jóvenes rusas destacaron la sencillez y el cálido trato entre las personas de esta región, factor que torna la vida mucho más agradable. “La gente aquí es mucho más relajada y abierta que en Moscú”, cuenta Olga, residente en Argentina desde hace tres años, “además, me gusta mucho que me hablen en la calle y en las tiendas, que la gente no sea tan cerrada como lo son los rusos en su mayoría”.
4.- Magia y misterio
Julia vive en México desde hace cinco años, Anastasia ya lleva varios meses asentada en Colombia. Ambas coinciden en que el aspecto de lejanía del continente resulta muy atractivo para las jóvenes rusas y la historia y riqueza cultural del continente, en un contexto totalmente distinto al de Rusia, lo convierte en un lugar con un halo de magia, misterio e intriga.
5.- Saber disfrutar de la vida
“Los latinoamericanos no corren tanto, no pretenden ganar tiempo todo el rato. Saben conformarse con poco y vivir más relajados, a diferencia de los rusos”, afirma Olga, en Argentina.
Por su parte, Ana, una joven universitaria que ha pasado un año viviendo en Uruguay, confirma este punto, “los uruguayos sienten la libertad de ser ellos mismos, sin ningún tipo de vergüenza, es por eso que no es extraño, tanto de día como de noche, escuchar en las calles los sonidos de tambores”.
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