Su bebé no quería nacer, solicitó a la Justicia una orden de desalojo y… funcionó

Kaylee Bays, asistente en un juzgado de Utah, ya tenía que haber parido, pero su hija se demoraba. Entonces decidió hacerle un pedido inédito a su jefe.

Era su tercera hija. En los dos partos anteriores no había tenido ningún problema. Pero Gretsel se rehusaba a salir de su panza.

Kaylee Bays, asistente en la Corte del Cuarto Distrito de American Fork, Utah, tenía fecha de parto el pasado lunes 16. Sin embargo, llegó el día esperado y no pasó nada. Por eso, tuvo que ir a trabajar el martes siguiente.

Al encontrarse con su jefe, el juez Lynn Davis, le dijo, bromeando, si no podía emitir una orden de desalojo contra su bebé. Para su sorpresa, el magistrado se sentó en su escritorio y empezó a redactarla.

“Gretsel Hansen, has cometido un perjuicio. ¡Mami está incómoda y se está quedando sin espacio para tí! ¡Demasiada acidez y patadas en las costillas! Se te solicita que desocupes el predio en un lapso de tres días calendario, contando fines de semana y feriados”, ordenó el juez en el documento, firmado y sellado el 17 de octubre.

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Increíblemente, funcionó. “Ella no esperó. Nació 12 horas más tarde. Así que, por ahora, ha demostrado que sabe escuchar”, contó Bays al Daily Herald. “No quiso estar en desacato con el tribunal”, agregó entre risas.

Davis reconoció que era la primera vez en sus 31 años de carrera judicial que emitía una orden desalojo contra un bebé. “Me dijo: ‘Si llega a funcionar, quiero que la enmarques’. Dio resultado, así que voy a enmarcarla para él”, dijo la madre.

Infobae

Fotos: Facebook American Fork Hospital

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