Niño muere porque sus padres prefirieron rezar antes que llamar a emergencias
El fin de semana en que falleció el pequeño, la pareja se fue a una boda y lo dejaron al cuidado de su hermano de 16 años.
Seth Johnson tenía sólo 7 años cuando murió, luego de que enfrentara un grave cuadro de pancreatitis y sepsis aguda, ante el cual sus padres prefirieron rezar que acudir a emergencias para que recibiera la asistencia necesaria.
Ese trágico fin de semana, Timothy y Sarah Johnson se fueron a una boda, dejando al menor con su hermano mayor, quien en varias ocasiones intentó comunicarse con sus progenitores para decirles que Seth “estaba mal”.
Cuando la pareja regresó a casa, en vez de buscar ayuda médica para su hijo, justificándose en que tienen un problema con ir al doctor, trataron sus heridas con pomada antibiótica Neosporin y miel medicinal, además de “rezar por su salud”. Tras esto, le dieron un baño y lo dejaron dormir.
A la mañana siguiente, el niño fue encontrado sin vida sobre un colchón y cubierto de vómito. Junto con esto, tenía hematomas y contusiones en la mejilla, antebrazos, pecho, trasero y el abdomen inferior. Sus piernas estaban cubiertas de ampollas y su peso era excepcionalmente bajo para su edad; consigna MinnesotaCBS.
Los padres declararon a las autoridades que el comportamiento de Seth se alteró unas semanas antes, empezando con una dificultad para dormir y comer, además se estaba lanzando por las escalares. Pero eso no fue causal para que los adultos lo llevaran al médico, pues según ellos no querían que le dieran medicamentos al niño.
Ante esto, decidieron hacer su propia investigación, concluyendo que el menor sufría estrés postraumático, una lesión cerebral y el síndrome de alcoholismo fetal.
Tras la muerte del pequeño, a raíz de los antecedentes mencionados anteriormente, Timothy Johnson y Sarah fueron demandados por el estado por cargos de negligencia. En caso de que resulten culpables, enfrentan una pena de un año de cárcel y/o una multa de 3 mil dólares, poco más de 2 millones de pesos.
Cabe mencionar que Seth es hijo de adoptivo de la pareja, quienes lo acogieron cuando tenía tres años.
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