Ganó la lotería, dejó a su esposa por una mujer más joven y comprobó que el dinero no hace la felicidad
Hace cinco años la vida del hombre dio un radical giro y lo que parecía ser la alegría que siempre esperó, sólo terminó convirtiéndose en una pesadilla.
En 2012, Adrian Bayford y su esposa Gillian ganaron 186 millones de dólares en la lotería y, como era de esperarse, su vida cambió radicalmente.
En ese entonces, la pareja se mostró completamente enamorada y feliz, con objetivos claros de cómo aprovecharían el dinero, pero 15 meses después todo cambió. Y es que el matrimonio se separaron cuando él se enamoró de una joven llamada Samantha Burbidge, con quien pensó que tendría una relación estable.
Durante su amorío con la mujer más joven que él, Adrian gastó millones en complacer algunos de sus gustos, pensando que eso aumentaba el amor de Samantha, quien incluso renunció a su trabajo porque supuestamente quería pasar más tiempo con él.
Sin embargo, durante un reciente viaje del hombre a Escocia para visitar a sus hijos y luego de tres años juntos, la joven pareja le había robado parte de su fortuna, al quitarle 30 caballos, valorizados en 380 mil dólares, una jaula para caballos, un automóvil y dos de sus perros desde la mansión que ambos compartían.
Lo peor de todo es que muchos creyeron que la vida de Adrian si sería plena desde que ganó la lotería, pero todo ha sido un constante alto y bajo, dejando en claro que el dinero no hace la felicidad.
Primero, fue el divorcio con Gillian después de nueve años de matrimonio. En segundo lugar, el hombre tuvo que cerrar su tienda de música porque las personas llegaban hasta allá para asediarlo y pedirle dinero. Tercero, el año pasado Adrian se vio envuelto en un lío legal tras desalojar a uno de los inquilinos de sus propiedades, quien además era su amigo.
La vida tampoco ha sido sencilla para Gillian, puesto que asegura que el dinero causó serios problemas entre sus cercanos. De hecho, la mujer asegura que no ha hablado con algunos de los miembros de su familia hace más de un año; consigna Money.Aol.
A diferencia de su exmarido, la mujer logró seguir adelante y hacerse un hombre en la dirección de una empresa exitosas, la que está orientada en apoyar a organizaciones de beneficencia.
Por ahora, Adrian volverá al negocio de la música y el cine con la apertura de una nueva tienda. Pero no se sabe si se buscará otras mascotas o si tomará medidas legales contra Samantha.
Fotos: Reproducción The Sun
