“Soy feliz con la opción de vida que escogí”: se esterilizó a los 30 años y sin hijos

“Me miro al espejo y me siento bella, llena de energía, sexy y sobre todo, feliz de saber que las mujeres tenemos múltiples formas de ser”, expresó.

Cuando tenía 30 años, la periodista colombiana Francy Uribe, decidió someterse a un procedimiento de esterilización justo antes de irse a vivir junto a su novio, para así evitar posibles “presiones” que la hicieran cambiar de opinión respecto a tener hijos.

“Nací en una finca cafetera y desde que tengo uso de razón, mi papá nos decía que si queríamos comer y estudiar, teníamos que trabajar fuerte”, recordó Francy, quien asegura que desde los nueve años sabía que no quería ser madre.

Su padre tuvo una gran influencia en su vida e incluso fue la primera persona a la que dijo sobre sus dos grandes decisiones: ser periodista y no tener hijos, según indica el sitio Univisión.

A los 16 años se fue de Pitalito a Neiva, Colombia. Allí estudió Comunicación Social y Periodismo y, al terminar su profesión, comenzó a viajar. Fue en ese tiempo que conoció a un sujeto con el que inició una relación.

“Lo que inició como una aventura, se convirtió en una intensa relación que rápidamente se consolidó hasta que acordamos vivir en otro país que por cosas del destino fue Chile. Así que antes de iniciar mi nuevo viaje, le dije: ‘bueno usted sabe que yo no quiero tener hijos, así que antes de que nos vayamos, me voy a operar para no tenerlos'”, precisó.

Ante su decisión, él no opuso resistencia. Francy se dirigió a una entidad colombiana llamada Profamilia y allí se encontró con otras mujeres que también se someterían al mismo procedimiento, pero que sí habían sido madres. Al contarles que ella no tenía hijos “sus reacciones, contrario a lo que esperaba, fueron de apoyo total; unas me felicitaron mientras que otras destacaron mi fortaleza, pero ninguna me juzgó o sentenció el arrepentimiento”.

Luego, empacó todas sus cosas y se fue a Chile. No obstante, con el paso del tiempo, empezó a tener problemas con su pareja producto de su determinación.

“Se le despertó el instinto paternal, empezó a soñar con un hijo, incluso a ponerle un nombre y a imaginarlo corriendo por la parcela en la que vivíamos. Algún día me propuso adoptar un niño, confieso que lo alcancé a dudar y que durante unos meses la idea me rondó por la cabeza, pero las convicciones de toda la vida le ganaron a esa pequeña posibilidad. Y así empezó el principio del fin”, sostuvo.

Fue así como su relación terminó y armó sus maletas nuevamente. “Hoy, casi seis meses después, puedo decir que sobreviví a la ‘tuza’, es decir, a la ruptura amorosa, que he podido llevar el duelo con dignidad y, lo más importante, que soy feliz con la opción de vida que escogí”, expresó.

“Me miro al espejo y me siento bella, llena de energía, sexy y sobre todo, feliz de saber que las mujeres tenemos múltiples formas de ser y estar en el mundo y que fui capaz de escoger y mantenerme en una de esas opciones. Me encanta decir con toda la fuerza de mi corazón que no quiero hijos y que me operé para no tenerlos”, finalizó.

Fotos: Facebook.