El hombre había sido advertido por la policía para que se deshiciera del animal, ya que lo había atacado anteriormente.
Sergey Grigoriyev sentía especial atracción por la vida salvaje y los animales. Fue por eso que hace cuatro años no dudó en rescatar del cautiverio a un oso cachorro, al que crió como si fuese un animal doméstico, en su hogar de la ciudad siberiana de Ozersk.
El ruso planeaba desprenderse del oso cuando estuviera preparado para la vida silvestre. Sin embargo, hace un año había sido advertido por la policía para que se deshiciera del animal, debido al riesgo que significaba tenerlo en su hogar, sobre todo después que lo atacara y causara lesiones en sus brazos.
Grigoriyev no hizo caso y esto le pasó la cuenta. El hombre fue asesinado y devorado por el animal, según dio cuenta la policía local, que encontró el esqueleto en el patio de la vivienda, consigna The Sun.
El oso también trató de atacar a la esposa e hija de Grigoriyev, pero en ese momento fue enfrentado por uno de los perros del hogar, dando tiempo a que ambas escaparan. El can también fue devorado por el oso.
Alexey Petrov, jefe de la policía, indicó a los medios de comunicación que los agentes tuvieron que ocupar sus armas de servicio para abatir al animal.
“La bestia está muerta, por lo que los ciudadanos se pueden quedar tranquilos, ya que nunca más representará un peligro para la vida y seguridad de las personas”, indicó.
La policía además anunció que iniciará una investigación en la ciudad de Ozersk, determinando si hay más vecinos que cuenten con osos como mascotas, que puedan ser un peligro para los demás.
La Ley rusa faculta a las autoridades a sacrificar a los osos cuando estos atacan a los humanos, sea en su hábitat natural o en otros espacios.
Fotos: The Sun.