De oficinista con sobrepeso a modelo: británico bajó 45 kilos y se convirtió en una estrella

Decidió hacer un cambio en su vida cuando introdujo sus datos para un seguro y el resultado fue que tenía un riesgo de muerte alto.

Más de 256 mil personas siguen a Gwilym Pugh en Instagram, lo que de seguro jamás habría conseguido antes de hacer un cambio radial en su vida.

Es pelirrojo, alto (1,92), delgado, tatuado y tiene una larga e hidratada cabellera, una cuidada barba y ojos azules como el cielo que de su Inglaterra natal. Pero no siempre tuvo el aspecto que en la actualidad tantos réditos le da a su carrera como modelo.

Antes de convertirse en una estrella de las pasarelas y las redes sociales, Pugh era un oficinista con sobrepeso -llegó a pesar 127 kilos- y una una vida gris.

Según el propio Gwilym reveló al periódico británico Telegraph, cuando tenía 26 años tomó conciencia de su estado de salud tras meter sus datos en un programa para obtener un seguro de vida. Descubrió, así, que “estadísticamente tenía un mayor riesgo de muerte que otra gente” debido a su sobrepeso.

Y es que se alimentaba mal, apenas salía de casa y sufría además las secuelas de un accidente ocurrido cuando jugaba al baloncesto de adolescente: “Dejé de pedir comida basura a domicilio y me propuse no estar sentado 10 horas al día”, confesó.

El británico bajó 45 kilos, se dejó crecer el pelo y también la barba, mucho antes del boom de los hipster, y con el tiempo ingresó al mundo del modelaje, abandonando para siempre su antiguo trabajo en la agencia de seguros, publica El País.  

Desde entonces ha aparecido en campañas de Vans, Diesel, Timberland, BMW, LG y en editoriales de moda de publicaciones masculinas como GQ, siendo un ejemplo para otros hombres que quieren hacer un cambio en su vida.

Fotos: Instagram.