El FBI está usando dedos de cadáveres para desbloquear teléfonos de criminales

Aunque suene una práctica escalofriante y hasta poco ética, es totalmente legal.

Desde la introducción del iPhone 5S, allá por el 2013, se ha vuelto cada vez más común que los teléfonos celulares dispongan de bloqueo mediante la huella dactilar para evitar que intrusos o desconocidos consigan ver la información almacenada en el dispositivo. Esto, además de ser una alternativa más cómoda al código que se usa para desbloquear el aparato, ha abierto una puerta que permite a los agentes del FBI recabar pistas sobre crímenes en los que hay un fallecido involucrado.

A fines del 2016, cuando un terrorista llamado Abdul Razak fue abatido a tiros por la policía luego de atropellar a varias personas en Ohio, los agentes intentaron acceder a su iPhone para buscar posibles conexiones con organizaciones yihadistas, o si es que algún cómplice había participado junto a él en este cobarde ataque contra civiles. Sin embargo, en lugar de tener que intentar usar métodos complejos y sumamente sofisticados como nos quieren hacer creer en las películas, los investigadores solo tuvieron que usar las huellas dactilares del fallecido. Sí, como suena, el FBI recurrió a los dedos del muerto para desbloquear el teléfono.

Este caso, si bien no tuvo el éxito esperado, sentó un precedente para que esto se volviera una práctica habitual entre la Policía. Pese a que esto cuenta con numerosas implicaciones éticas, de acuerdo a los expertos en el tema, es completamente legal. ¿Cómo puede ser posible? ¿Dónde queda la privacidad de las personas fallecidas? Según explica la abogada Marina Medvin a Forbes, luego de la muerte de una persona, esta pierde todos los derechos sobre su privacidad, incluyendo claramente, sus huellas dactilares.

Hay más aún. Aunque alguien haya compartido información privada o confidencial con la víctima, tienen pocas opciones de detener el actuar de la policía o evitar que el celular sea desbloqueado, debido a que una vez que compartes información (sea de la índole que sea) pierdes por completo el control de la misma y de la forma en la que será usada. Esto los policías lo saben, y claramente es una forma mucho más económica y con menos trabas legales que pagar a un hacker por intentar desbloquear el equipo. Lo único que necesitan es tener los dedos del fallecido “a la mano”.

¿Qué sucederá con las nuevas tecnologías como FaceID? Sencillo. De acuerdo a Gizmodo, los policías solo tendrían que acercar el teléfono a la cara de la víctima (siempre y cuando esta siga siendo reconocible), y podrán tener libre acceso a la información contenida en el teléfono y así intentar esclarecer las razones del crimen o buscar posibles sospechosos.

Fotos: Shutterstock/Creative Commons

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