Paulo Rogério Reis Silva intentó engañar a su club pero fue descubierto rápidamente por la policía.
El diario “A Bola” dio a conocer la increíble historia del futbolista brasilero Paulo Rogério Reis Silva, más conocido como Somália, quien fingió su secuestro porque no quería ir entrenar, según señala Mundo Deportivo.
El hecho ocurrió en 2010 cuando militaba en el Botafogo de la primera división del fútbol brasileño. El 5 de enero de ese año regresó a su casa a las cinco de la madrugada de una fiesta. Ahí decidió fingir un asalto y secuestro por lo que escondió sus joyas y algunos objetos de valor en su propio garaje.
Sin embargo, el jugador reconoció que la Policía descubrió el engaño rápidamente luego de ver las cámaras de seguridad que lo delataron. Al enterarse de la verdad, el club decidió multar a Somália.
Desde ese momento comenzó a ser cedido a préstamo a distintas instituciones. Somália nunca más vistió la camiseta del Fogão, pasando por Ponte Preta, Joinville, ABC y Clube de Regatas Brasil.
