Insólitas medidas en Bélgica para que los turistas dejen de robarse los vasos de cerveza de los pubs

En un pub de Brujas afirman que de su local se llevan unos 4.000 recipientes por año.

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La cerveza es uno de los grandes atractivos a degustar para quienes visitan Bélgica.  Los bares de Bruselas, Brujas y otras ciudades se llenan cada tarde de locales y turistas que beben algunas de las variedades de rubias y negras.

Pero los pubs vienen lidiando con un problema mayor desde hace años. El robo de los vasos cerveceros, muchos con formas curiosas, que los turistas se llevan de souvenir tras beber sus contenido.

“Hemos perdido unos cuatro mil vasos por año“, contó Philip Maes, dueño del Beerwall Café de Brujas al diario The Guardian. “Algunos clientes creen que cuando pagan por una cerveza les corresponde el vaso como regalo”. Por eso, Maes decidió invertir 4.000 euros para instalar un sistema de alarmas de seguridad en cada copa.

Más al este, en Gante, el bar Dulle Griet, ofrece más de 500 variedades de cerveza. Harto de los robos, su dueño tuvo una idea más drástica: quienes quieran tomar un trago, tienen que dar un zapato al mesero.

Los zapatos se van poniendo en una canasta que se sube hasta el techo del local mediante una polea. “Ahora la canasta con zapatos se ha vuelto una de las atracciones del local, pero para nosotros funciona como una garantía para que no se lleven los vasos que fabricamos especialmente para nuestro negocio”.

Los vasos cerveceros belgas vienen en distintas formas, alargados, como bochas, con forma de tulipa o de candelabro. Muchos llevan escudos que distinguen a la cervecería o a la ciudad. La batalla por ellos entre los bares y los turistas parece recién haber comenzado.

Fotos: Shutterstock/Wikipedia

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