El colombiano publicó una fotografía en la que se lo ve sentado en el banco de suplentes entre lágrimas.
Colombia perdió por penales ante Inglaterra en octavos de final y quedó eliminado del Mundial de Rusia 2018. Su principal figura, James Rodríguez, no pudo disputar ni siquiera un minuto del partido por una lesión y vivió el crucial duelo desde una de las gradas.
El mediocampista ofensivo del Bayern Munich, de 26 años, sufrió ante Senegal un edema menor sin ruptura fibrilar en el sóleo derecho y se vio forzado a vibrar con el partido desde afuera. Fue uno de los más eufóricos en el gol de Yerry Mina que decretó el 1-1 entre Colombia e Inglaterra y, transcurrido el tiempo suplementario, el pleito se dirimió en los penales.
Y allí el arquero Jord Pickford se transformó en figura al taparle el remate a Carlos Bacca. Y James, Bota de Oro en Brasil 2014, se marchó de Rusia con dolor y un sabor agrio, por no poder colaborar para torcer la historia.
La imagen del ex futbolista de Banfield y Real Madrid, derrumbado en el banco de suplentes y con lágrimas en los ojos luego de la tanda de penales, se transformó en la imagen del tropiezo de Colombia. Y el propio James la subió a sus redes sociales, acompañada de un corazón roto.
Sólo en Twitter, la imagen cosechó, en tres horas, casi 40.000 RT y 140.000 likes, además de 10.000 comentarios, la inmensa mayoría, de apoyo. “Enhorabuena por la bellísima actuación de todo el equipo. Ustedes fueron los verdaderos leones. Contra un juego difícil y un arbitraje lamentable. Colombia cada año se perfecciona más. Un orgullo para toda la nación sudamericana”, le escribió, por ejemplo, Thiago, un fanático brasileño.
“Ánimo James”, le respondió otro, buscando apuntalarle la moral. Una caricia en medio del mal momento.
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