La explosión nuclear subterránea que hizo que una isla se elevara 7 metros

Se realizó en noviembre de 1971 en la Isla Amchitka, en el sudoeste de Alaska y generó un sismo de magnitud 6.8.

La segunda mitad del siglo XX estuvo marcada por el enfrentamiento de Estados Unidos y la Unión Soviética en la llamada Guerra Fría. El miedo a un posible enfrentamiento nuclear entre las dos potencias tuvo en vilo al mundo entero por décadas. La supremacía se medía en la capacidad que tenían cada país para desarrollar armas nucleares.

Es por ello que Moscú y Washington realizaron una serie de pruebas nucleares en diversas partes del mundo. Una de ellas fue la que llevó a cabo Estados Unidos en 1971 en la Isla Amchitka, en el sudoeste de Alaska, donde se detonaron cinco megatones, siendo la explosión nuclear subterránea más grande que se tenga registro.

La Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos eligió a Amchitka para llevar a cabo detonaciones de armas nucleares bajo tierra. En total se realizaron tres pruebas, siendo la de “Cannikin”, la más poderosa hasta ahora, generando un sismo de magnitud 6.8.

La prueba de Cannikin se realizó el 6 de noviembre de 1971, a presar de la preocupación de los expertos por su cercanía con la Unión Soviética. El objetivo del ensayo era recoger datos para predecir el impacto de explosiones mayores y si se podía realizar de forma segura.

La detonación fue de tal magnitud que la isla se elevó hasta siete metros y el océano se calentó a tal punto que miles de aves marinas y nutrias murieron producto de la onda de choque. 

Cannikin fue lo que originó el nacimiento de Greenpeace, grupo activista que formó la pequeña organización llamada Don’t Make a Wave Committee (Comité No Provoques una Ola), movimiento que buscaba que Estados Unidos no llevara a cabo una segunda prueba nuclear en el archipiélago de Amchitka.

Fotos: Wikipedia/Captura de video

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