Lo bueno de decir garabatos y que tu madre nunca te dijo

Un estudio de la Universidad de Maastricht de Holanda señala que decir groserías es una señal de honestidad.

Ocupar groserías o estar constantemente diciendo malas palabras se asocia a una persona vulgar y es catalogada de ordinario. Pero al parecer esta “cualidad” es signo de algo que no es precisamente malo.

Según un estudio de la Universidad de Maastricht de Holanda, el decir groserías es una señal de honestidad. Así lo determinó la investigación publicada en la revista Social Psychological and Personality Science, que indica que el uso de lenguaje obsceno se asocia con más honestidad.

Para llegar a esa conclusión se utilizaron dos métodos. Primero se estudió a un grupo de 276 personas y luego se analizaron 70 mil perfiles de Facebook.

Los encuestados tuvieron que enumerar sus groserías favoritas y decir en qué contexto las ocupan. Luego completaron una encuesta que tenía como objetivo medir el nivel de honestidad.

Pero los investigadores estaban al tanto que al estar sometidos a un estudio, era probable que el grupo no fuese tan preciso en sus respuestas. Por esta razón estudiaron sus perfiles de Facebook para ver la cantidad de malas palabras que ocupaban y otras muestras de honestidad en las redes sociales.

Los especialistas se percataron que las personas que decían mayor cantidad de malas palabras tendían a mentir menos.

Fotos: Captura de YouTube