“Se dio vuelta y me dijo eres un pecador, me hiciste pecar”, el relato de un ex alumno del Alonso de Ercilla

Gonzalo Dezerega, fue uno de los ex alumnos del Colegio Maristas que relataron al arzobispado Charles Scicluna los abusos que sufrieron.

Gonzalo Dezerega fue uno de los cuatro ex alumnos de Instituto Alonso de Ercilla que le narraron al arzobispado de Malta Charles Scicluna, los abusos que aseguran sufrieron de parte de los religiosos de la Congregación Hermanos Maristas.

Según cuenta Dezerega, de 53 años, fue abusado en 1975 cuando cursaba quinto básico. “Mi abusador fue el hermano marista Abel Pérez, quien vivía al interior del colegio”, dice a Las Ultimas Noticias.

La primera vez que fue abusado ocurrió luego que no fuera aceptado en el grupo de scout del colegio. “Me fui al patio del colegio a llorar. En eso vi que venía Abel por el pasillo. Me preguntó por qué estaba llorando. Le dije que quería ser scout y conocer los rincones para jugar con mis amigos. Él me dijo que me llevaba, pero bajo secreto, porque si se sabía se enojarían con él”, señala.

Fueron hasta las cabañas de scout que se encontraban debajo del gimnasio del colegio. Ahí recuerda Gonzalo que estaba fascinado recorriendo el lugar “pero cuando subí al segundo piso a seguir explorando, Abel tiró su mano y me agarró los genitales. Me preguntó si me había masturbado. ¿Qué es eso?, le respopndí. Bajé e hizo que con las manos le tocara sus genitales”, dice.

“Luego de un rato, no recuerdo muy claramente lo que pasó, lo vi arrodillado de espaldas a mí, con las manos hacia el cielo, haciendo una oración. Se dio vuelta y me dijo ‘eres un pecador, me hiciste pecar, pero no te preocupes, porque el señor ya te perdonó’”, agrega.

Según su relato, el hermano marista lo amenazó con que si le contaba a alguien lo ocurrido se enojarían con él. Cuenta que luego de ese encuentro, hubo otras tres ocasiones donde el religioso le habría pedido realizarle sexo oral.

“No recuerdo si él paró o yo frené los abusos. Lo cierto es que lo seguí viendo en el colegio y lo saludaba con cariño. No me acordaba lo que me hizo. Lo bloqueé”, indica el ex alumno.

Dezerega revela que ya de adulto tuvo varias trancas en el ámbito sexual, llegando al punto que no disfrutaba del sexo.

“A los 18 decía que no quería ser papá y no sabía por qué. Solo tuve la bendición del señor de ser padrea a los 49 años, cuando muchos de mis amigos eran abuelos”, señala.

Dice que recién en diciembre pasado supo lo que le pasó, a raíz de una terapia holográfica a la que asistía para solucionar los problemas que tenía en su tercer matrimonio.

“Poco a poco van apareciendo imágenes. El otro día por un ruido que me despertó vino la imagen cuando bajé con Abel hacia los rincones scout(…) A través de chispazos he ido reconstruyendo todo. Mi calvario estuvo bloqueado por 43 años”, señala.

Fotos: Shutterstock/Google Maps

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