Integrantes de secta cristiana huyeron ”Al último paraíso”

400 personas, fueron liberadas de una secta en Corea del Sur, la cual hacía que los hijos de los miembros, los golpearan hasta sangrar para mantener su purificación. Lo más sorprendente de esto, sus integrantes  fueron encerrados en la isla Fiji, con la promesa de que el mundo se acabará, siendo este el punto donde Dios salvaría a los puros.